El 33% de cuidadoras son mujeres de mediana edad, que sufren consecuencias económicas y de salud
BARCELONA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los cuidados informales a personas dependientes de más de 65 años equivalen al 4,1% del PIB catalán y al 10,9% de la ocupación en Catalunya, según un estudio de la Cámara de Barcelona y Suara presentado este jueves en la sede del ente cameral.
La directora del Observatori Dona, Empresa i Economia (ODEE) de la Cámara, Carme Poveda, ha explicado que el 33% de los cuidadores informales en Catalunya --150.780 personas-- son mujeres de entre 45 y 64 años.
Ha hecho hincapié en las 40.000 que pertenecen a la 'generación sándwich', es decir, que "deben compatibilizar los cuidados de los hijos con su profesión y los cuidados de sus padres".
También han intervenido en rueda de prensa el presidente de la Cámara de Barcelona, Josep Santacreu; la presidenta de honor de la entidad, Anna Mercadé, y la directora de transformación digital de Suara Àngels Cobo.
5.811 MILLONES DE EUROS
Según el informe, titulado 'Valoració econòmica de les cures a les persones grans dependents i impacte en la generació sandvitx', el total de horas dedicado a cuidados informales asciende a 411,8 millones de horas, el equivalente al 6,8% del tiempo trabajado en Catalunya: remunerarlas aplicando el salario del convenio del sector requeriría 5.811 millones de euros, el 2,2% del PIB catalán.
En comparación, el gasto público en dependencia en Catalunya fue de 1.460 millones de euros en 2023, que Poveda ha estimado que deberá multiplicarse por 2,5 en 2050 para responder a los cambios demográficos, y por 4,3 si se ampliara el gasto por solicitud.
Las mujeres realizan 102 de las 148 millones de horas de cuidados anuales, de media seis horas semanales más que los hombres: su dedicación ronda las 50 horas, frente a las 43,8 de ellos.
El 32% de las mujeres han dejado de trabajar para cuidar y el 50% ha tenido problemas económicas, mientras que en el caso de los hombres se ha situado en el 17% y el 18%, respectivamente.
Poveda ha subrayado que "hay más probabilidades que el hombre que cuida no trabaje. En cambio, en el caso de las mujeres se deben compatibilizar las dos posibilidades".
En cuanto al impacto sobre la salud, en el 41% de las mujeres se ha deteriorado, el 42% dice estar deprimida, el 64% cansada y el 19% estar en tratamiento a consecuencia de su dedicación a los cuidados.
RECLAMACIONES
Cobo ha advertido que es "prioritario y urgente hacer cambios radicales" en la atención a los cuidados que requieren las personas mayores, y ha defendido que, a su vez, genera oportunidades económicas, sociales y políticas.
Ha reclamado la "socialización y profesionalización" de los cuidados, que cree que en Catalunya están rezagados al ámbito privado y femenino, mientras que cree que son una cuestión social y pública.
Cobo ha reclamado un "esfuerzo presupuestario público" a las administraciones, a quienes ha advertido que las políticas europeas no avanzan en este sentido, y a las empresas que --textualmente-- hagan cambios para ayudar a las personas trabajadoras que tienen responsabilidad de cuidados.
Entre otros, ha pedido "más recursos" para la atención domiciliaria, ampliar la oferta de cuidados para adaptarla a la heterogeneidad de la vejez y reformular la ley de dependencia.
CÁMARA
Santacreu ha advertido que, la cuestión de los cuidados, "es valor, es calidad, es parte de la sociedad" y ha reclamado acompañar a los cuidadores para que no tengan obligaciones en la vida más allá de las que quieran asumir voluntariamente, en sus palabras.
Ha pedido reflexionar sobre las cifras del informe, que ha calificado de impactantes, para "avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa".
En esta línea, Mercadé ha insistido en que "las personas cuidadoras sostienen la sociedad y la sociedad no funcionaria si no hubieran estas personas cuidadoras. Y las mujeres sostienen el mundo".