Iniciará asambleas abiertas en los barrios en noviembre y no concretan las siglas ni el candidato
BARCELONA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La CUP quiere volver al Ayuntamiento de Barcelona con una candidatura que "recupere" la ciudad y con la voluntad de construir una alternativa e impulsar un cambio de rumbo que rompa con el modelo actual que ven excluyente e insostenible.
Los diputados de la CUP en el Parlament Eullia Reguant y Carles Riera han explicado este martes en rueda de prensa que este noviembre iniciarán el proceso de elaboración de la candidatura de la formación anticapitalista para las elecciones municipales de 2023.
"La CUP vuelve con la fuerza de sus militantes y después de años de analizar los impactos de la marca Barcelona. Es necesaria una alternativa de ciudad, un cambio de rumbo, y que la pandemia y la crisis que se ha derivado no supongan una nueva excusa para intensificar un modelo de ciudad caduco, insostenible y excluyente", ha defendido Reguant.
Empezarán con asambleas abiertas en todos los barrios en noviembre para definir el modelo de la ciudad y no han concretado ni las siglas ni quien será el candidato, aunque Reguant ha asegurado que tanto ella como Riera se quedarán en el Parlament hasta que se convoquen nuevas elecciones.
Para ello han impulsado la campaña 'Tombem la ciutat dels voltors. Recuperem Barcelona' --'Tumbemos la ciudad de los buitres. Recuperemos Barcelona'-- con iniciativas de debate y discusión para definir el modelo de ciudad y con la que también quieren "levantar alfombras y destapar quien manda en Barcelona y con qué complicidades".
BARCELONA, "INTERVENIDA POR EL ESTADO"
La CUP considera que en seis años los comuns y socialistas no han tenido "ninguna intención de cambiar el modelo de ciudad" y ha recordado que desde que asumieron la alcaldía en 2015 hasta el 2019 el precio de la vivienda de alquiler aumentó un 40% y que el número de turistas creció un 27%.
Reguant ha sostenido que "Barcelona es una ciudad permanentemente intervenida por el Estado y sometida a los poderes de los lobbies", como el Gremi de Restauració --por sus actuaciones fiscales inéditas por las terrazas, ha dicho-- y el Consorci de Turisme, ha ejemplificado.
Esta intervención que ve del Estado cree que perjudicial y antidemocrática porque asegura que se hace de espaldas a los vecinos y en los pasillos de las instituciones: "Es una pérdida neta de democracia y para las vecinas de la ciudad".
Ha lamentado que el litoral barcelonés tenga "una nueva amenaza" con la terminal de cruceros prevista para 2024, que se hayan hecho políticas de mínimos en la ciudad en emergencia habitacional, según ella, y ha acusado al Gobierno municipal de servilismo con la industria turística.
"UNA CIUDAD ESCAPARATE"
Riera ha alertado de que "Barelona ya no es la ciudad de los prodigios, sino de la especulación y la precariedad", y por eso la CUP quiere ser parte activa para recuperar la ciudad y devolverla a sus vecinos, a las clases populares y a la gente que vive en ella y trabaja, en sus palabras.
"Han construido una ciudad escaparate, que es una franquicia al servicio del gran capital y de la especulación capitalista internacional", ha sostenido, y ha lamentado que la marca Barcelona haya sido el proyecto de las élites económicas.
Cree que el Gobierno no ha tenido ningún compromiso para priorizar la vida digna de la gente y ha criticado que todos los gobiernos municipales se hayan "entregado al modelo exigido por los lobbies, los fondos de inversión, subastando cada día la ciudad".