El director de Antifrau dice que la oficina tenía "gastos que no eran aceptables"

BARCELONA 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El director de la Oficina Antifraude de Catalunya (Oac), Miguel Ángel Gimeno, ha asegurado que tras llegar a la dirección de la oficina descubrió "gastos que no eran aceptables" aunque fueran legales.

Gimeno ha citado un abono anual a "espectáculos", que devolvió y del que se recuperó el dinero del año en curso, según ha detallado este viernes en una entrevista en TV3 recogida por Europa Press.

Ha explicado que después de asumir el cargo hizo cambios internos porque encontró "debilidades en la estructura" de la oficina y ahora no duda de la integridad de ninguno de sus trabajadores, tras lo que ha sostenido que si la oficina pide ejemplaridad, también debe darla.

En ese sentido, ha señalado que entre los objetivos de la Oac está "recuperar la confianza" de la sociedad catalana, y para ello se han puesto controles para que no vuelvan a suceder cosas como las ocurridas en el pasado.

Preguntado por la conversación que el exdirector de la Oac Daniel de Alfonso mantuvo con el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz --sobre búsqueda de pruebas contra políticos independentistas--, ha dicho que le "desagrada muchísimo", y ha apuntado que quiere creer que eran solo palabras y no tenían la capacidad de llevarlo a cabo.

Sobre el trabajo de la oficina, ha defendido que puedan presentarse denuncias anónimas porque si se aportan los datos suficientes pueden investigarse, y ha añadido que propondrá que haya normas de protección para quienes denuncian porque aunque la Oac respete la confidencialidad, el juez puede reclamar que declare.

JUICIO DEL 9N

Respecto a la judicialización de la consulta del 9N, Gimeno --expresidente del TSJC-- ha dicho que el sistema ha funcionado como debía porque los jueces "tienen que aplicar una ley determinada".

Gimeno ha subrayado que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) "actuará con toda la imparcialidad de la que sea capaz y más", pero si tiene que aplicar una norma no se le puede pedir que no lo haga.