Los Mossos liberan a los cuatro estudiantes que se habían encadenado a bidones
BARCELONA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Escuadra han disuelto sobre las 12.30 horas de este lunes la concentración que ha reunido a cerca de 200 personas del movimiento estudiantil catalán frente a la Delegación del Gobierno en Catalunya contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que obliga a impartir al menos un 25% de horas lectivas en castellano.
También han liberado a los cuatro estudiantes que se habían encadenado a unos bidones a las puertas de la sede gubernamental.
La protesta, que ha empezado sobre las 8.45 horas, ha desencadenado en una sentada, en la que también se han lanzado consignas contra la Ley de Convivencia Universitaria (LCU).
La manifestación ha reunido a miembros del Sidicat Esudiantil dels Pasos Catalans (Sepc) y de la Coordinadora d'Assamblees Interuniversitaries (CAI), entre otros.
Los Mossos han encapsulado a los concentrados para evitar que se sumaran más personas a la protesta.
PROTESTA
Los estudiantes han exhibido pancartas en las que se podía leer: 'Defensem el catal: desobem!' (Defendamos el catalán: desobedezcamos), 'La nostra llengua, el nostre futur' (Nuestra lengua, nuestro futuro), y han gritado consignas como 'La vostra convivncia, la nostra repressió' (Vuestra convivencia, nuestra represión) y 'Fora les forces d'ocupació' (Fuera las fuerzas de ocupación).
En un manifiesto, el Sepc ha explicado que protestan contra las imposiciones y la "represión" del Estado español, en relación con la sentencia del 25% de castellano y la LCU.
También han llamado a defender una educación pública y en catalán y a la desobediencia.
La portavoz del CAI, Anna Martín, ha asegurado en declaraciones a Europa Press que el Estado español quiere convertir las universidades en un espacio apolítico, y ha asegurado que por las aulas y la lengua desobedecerán "las leyes que haga falta".
La portavoz nacional del Sepc, Marta Daviu, ha señalado al Estado español como culpable de lo que consideran "una ofensiva al catalán".