Aboga por que las plataformas digitales sean responsables del contenido que distribuyen
BARCELONA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Unión Europea y Acción Exterior de la Generalitat, Jaume Duch, ha instado a garantizar que la digitalización no ponga en peligro los derechos de las personas: "El mundo digital tendría que servir para fortalecer la democracia, no para debilitarla".
Así se ha expresado este jueves en la apertura de la jornada 'La vigilancia en la era digital' en el Parlament, organizada por el Instituto Novact en colaboración con Irídia, Greenpeace, Suds y Migress, junto al presidente del Parlament, Josep Rull, y el fundador y codirector de Novact, Luca Gervasoni.
Duch ha asegurado que "la desinformación organizada y las prácticas de manipulación pueden tener y, de hecho tienen ya, un impacto muy alto" en las sociedades con el objetivo, ha dicho, de polarizar debates o promover las posiciones más extremas.
"NORMATIVIZACIÓN" DEL ENTORNO DIGITAL
En este sentido, ha abogado por la regulación en el ámbito tecnológico y digital y ha afirmado que la Unión Europea es el entorno que "más y mejor ha regulado sobre los retos de la era digital", aunque, a su juicio, no es suficiente.
"Un ejemplo de esta normativización es la primera ley en el mundo que regula el uso de la inteligencia artificial y que puede servir de ejemplo a otros países, a otras regiones del mundo en este sentido", ha añadido.
Así, ha señalado que la ley de servicios digitales de la UE busca regular diversos aspectos del ámbito digital con el objetivo de garantizar que las plataformas en línea sean "responsables del contenido que distribuyen, que de alguna manera puedan proteger a los usuarios y aseguren la seguridad digital".
"Los contenidos que son distribuidos por estas plataformas pueden influir no solo en la manera de pensar de la sociedad, sino en las consecuencias políticas del debate o de la polarización de estos debates", ha lamentado.
COLABORACIÓN
Finalmente, el conseller ha pedido a todas las instituciones "ser conscientes de estos peligros" y de poder contribuir a evitarlos sobre la base de la respuesta europea que detallado.
Así, ha instado a "la colaboración de los partidos políticos democráticos, de los medios de comunicación, del mundo académico, de la ciencia y de la sociedad civil organizada" para establecer qué se tiene que hacer y dónde se tienen que poner los límites.