Defiende la doctrina de "una sola China" y avisa del rechazo a una agresión militar a Taiwán
BARCELONA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El embajador de la Unión Europea (UE) en China, Jorge Toledo, ha asegurado este lunes que "por primera vez la UE empieza a ser un actor geopolítico", y ha celebrado que ha exhibido una unidad que nunca había mostrado a raíz de la invasión rusa a Ucrania.
"Por primera vez la UE ha hablado con una única voz, y la voz con la que ha hablado ha sido la de Josep Borrell", ha destacado Toledo en un coloquio del Círculo Ecuestre de Barcelona en referencia al Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que nombró a Toledo embajador de la UE en China en junio.
Ha defendido que la UE es el mayor mercado del mundo y la mayor potencia regulatoria: "Que por primera vez utilicemos este poder regulatorio, comercial y económico para ser alguien en la escena geopolítica es una buena noticia, aunque sea por una mala noticia", ha dicho en referencia a la guerra en Ucrania.
Toledo, que aún no ha tomado posesión del cargo y prevé trasladarse a China en septiembre, ha asegurado que la invasión rusa no es cómoda para China, porque "no se puede no condenar una agresión flagrante a un país como Ucrania", y ha sostenido que también el régimen chino se ha visto sorprendido por la unidad en la respuesta de occidente ante la guerra.
Preguntado sobre Taiwán, ha defendido la doctrina de "una sola China" que mantienen la UE y Estados Unidos, pero ha avisado de que una unificación fáctica debe realizarse a través de medios pacíficos y al margen de cualquier coacción, amenaza y agresión militar, ha dicho.
En el caso de una agresión militar por parte de China, se tomarían "medidas parecidas a las de Rusia, o incluso mayores", según Toledo, que ha recordado además que Taiwán es una isla montañosa con una doctrina militar enfocada a defenderse.
RELACIÓN CON CHINA
Toledo ha asegurado que lo que ocurra en el Indo-Pacífico "es crucial para la estabilidad política y geopolítica del mundo", y ha resaltado que al UE y China son los socios comerciales más importantes del mundo: el comercio entre ambos asciende a 2.000 millones de euros diarios.
Preguntado sobre la relación que se debe mantener con China, ha destacado que se aborda desde tres facetas: desde la cooperación en asuntos globales como el cambio climático y las pandemias; desde la negociación en la competición en términos económicos y comerciales, y como un "rival sistémico", con sociedades y regímenes distintos.
"No significa que debamos perseguir un cambio de sistema en China", algo que sería imposible, según Toledo, que ha destacado que tampoco quieren que se exporte su sistema y que China debe aceptar el funcionamiento de los regímenes democráticos y parlamentarios.
Ha avisado de que no se puede admitir que una potencia como China "viole las reglas de derechos internacional público aceptadas por todos, incuso ocupando zonas que de acuerdo al derecho internacional público no le pertenecen", pero ha señalado que eso no implica que no se pueda negociar con China.
LIBERTADES
Ha asegurado que China tiene un problema demográfico que puede afectar a su crecimiento y que ha sido uno de los estados que más se ha visto beneficiado por el orden internacional, porque aceleró su crecimiento y llevó a que cerca de 800 millones de personas salieran de la pobreza, por el "libre mercado, y no con políticas comunistas rigurosas".
Toledo ha calificado de gran decepción que el desarrollo económico no haya garantizado las libertades y la democracia en China, y ha avisado de que occidente no renunciará a sus libertades económicas, políticas y sociales "por mucha prosperidad a corto plazo ni por mucha efectividad que dé".
Preguntado sobre su opinión por el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, ha descartado entrar a valorarlo o criticarlo porque será su interlocutor y, sobre las políticas de China ante la pandemia, ha resaltado que sus medidas han evitado muchas muertes, pero no ve sostenible una política de "Covid cero" ante las nuevas variantes.