BARCELONA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La actriz Emma Vilarasau se ha estrenado como escritora con una novela epistolar que recrea la relación entre dos mujeres reales, "tercas y con coraje" que viajaron de Suiza a Afganistán después de la I Guerra Mundial, y que está escrita a dos voces junto a la escritora Montse Barderi con opciones de llevarse a la escena teatral en dos años.
'Viatge d'anada i tornada' (Columna) nació como una obra de teatro, en forma de cartas y telegramas entre dos personajes reales: la escritora y reportera Ella Maillart y la poeta e historiadora Annemarie Schwarzenbach, aunque al final Barderi convenció a Vilarasau para publicarlo como novela, han explicado las autoras este miércoles en rueda de prensa.
"Me engañó", ha bromeado Vilarasau, recordando sus reticencias iniciales a adentrarse en un mundo desconocido para ella, haciendo una unión inusual en la que Barderi ha aportado su experiencia como escritora mientras que el bagaje teatral de Vilarasau ha dado un gran sentido del ritmo, con frases muy claras y concisas que a pesar de tratarse de cartas tienen aire de diálogo.
El proceso, que Barderi ha considerado "polifónico y no a cuatro manos", ha dado lugar a un texto que Vilarasau tiene claro que interpretará: será en la temporada 2018/2019, Fernando Bernués será el director y ella misma quiere ponerse en la piel de Ella Maillart.
Este personaje es el de una escritora, reportera, fotógrafa y única mujer que participó en los Juegos Olímpicos de 1924, ejemplo de persona vital y con ganas de tirar adelante: "Opuesta al típico personaje atormentado que tanto estamos acostumbrados a ver", ha descrito la actriz.
En cambio, 'atormentada' sería la mejor descripción de la otra protagonista, Annemarie Schwarzenbach, una poeta, historiadora, fotógrafa y luchadora antifascista a quien la adicción a la morfina tiene encerrada en un sanatorio mental en Estados Unidos cuando empieza la novela.
ANTIBELICISMO
Una carta de Annemarie pidiendo auxilio a Ella, que se encuentra en la India, es el detonante de la novela, una ficción basada en un hecho real: en 1939 ambas viajaron juntas en coche desde Suiza hasta Kabul (Afganistán), un punto de partida que sirve a Barderi y Vilarasau para imaginarse qué pensaban, incidiendo en el antibelicismo, el compromiso político, las relaciones íntimas profundas y las segundas oportunidades.
"Son un ejemplo de terquedad, disciplina y coraje para llegar a ser lo que ellas creían que tenían que llegar a ser, contundentes y sin alarde de feminismo", las ha alabado Vilarasau, que también ha vinculado el período de entreguerras de la novela con el actual, tanto por el desencanto europeo como porque algunos de sus escenarios han sido destruidos recientemente, como Alepo (Siria), Afganistán o el Líbano.