Promueve la derogación de la ley mordaza y la revisión del Código Penal
BARCELONA, 19 Nov. (EUROPA PRESS
La editora Laura Huerga --en este caso autora-- y Blanca Busquets han criticado en el ensayo 'Tu, calla!' / 'Tú, ¡cállate!' (Raig Verd) - en castellano y catalán, la censura, la represión de la disidencia y la criminalización de la protesta y la pobreza en el Estado: "Vamos a una regresión, represión y limitación de la libertad de expresión".
En rueda de prensa este lunes, Huerga ha destacado que en 2007 empezó la crisis, en 2012 la reforma laboral y en 2015 la ley mordaza: "La represión viene porque se crea un contexto social que es un caldo de cultivo para manifestarse y protestar. La gente quiere decir al poder 'Lo estáis haciendo mal'", ha dicho Huerga.
Ha destacado que el objetivo del libro es precisamente "pedir la derogación total de la ley mordaza y la revisión del Código Penal" y no la reforma de la primera como se está tratando de hacer ahora.
Los casos del libro están documentados a través de la prensa local y generalista, aunque han tenido que descartarse algunos de ellos, ya que recopilaron hasta 400 casos que han tenido que dejarse de lado "para no escribir cuatro libros", ha dicho Huerga.
"Esto no viene de ahora, ahora se han creado las herramientas que facilitan la represión y la criminalización de la pobreza", ha dicho la autora, que ha señalado que por ejemplo en la actualidad hay más casos de enaltecimiento del terrorismo que en la época de ETA.
DERECHOS Y LEYES
El ensayo empieza relatando los derechos ciudadanos en materia de libertad de expresión, algo que aunque ha considerado que parece básico y obvio, pero que se suelen dar por hecho derechos que a veces no son tales, y a veces "el Estado deja de ser democrático y se vuelve autoritario".
El ensayo pone de relieve cómo los derechos y las leyes "entran en contradicción", y además relee casos concretos para demostrar que esto afecta a un amplio abanico de ciudadanos: desde una panadera que critica que un policía estaciona mal, hasta los cantantes Valtonyc y Pablo Hásel.
El ensayo también aborda la reacción social ante estas leyes, con ejemplos como No Callarem, colectivos sociales y grupos resistencia: "El poder es nuestro y está en nosotros la capacidad de cambiar todo ello", y termina con una reflexión de la censura y la libertad de información.
"El Estado no nos tiene que tratar como niños", ha agregado Huerga, que ha considerado que la sociedad, sin el Estado debería ser capaz de consensuar hasta qué punto algo es un delito es de odio y no imponer leyes que vayan a a la censura y a la sanción.
ENTIDADES SOCIALES
Desde Amnistía Internacional, Dani Vilaró ha concretado que el aumento del poder de las fuerzas de seguridad se ha traducido en 34.000 multas en situaciones identificadas como vinculadas al dercho a reunión, manifestación y expresión.
Ha agregado que entre las consecuencias de la ley mordaza está el aumento de la autocensura en artistas con miedo a ser represaliados, y la llegada de la desmovilización ciudadana: "Hay menos gente que sale que en 2014. De 2014 a 2016 se redujeron las manifestaciones en 10.000 menos".
Desde 'No callarem', Mar Merino ha considerado que existen mecanismos y una fuerza para combatir el discurso del miedo, mientras que desde Novact, Thais Bonilla ha reivindicado el derecho a la libertad de expresión como el primero de los más fundamentales: "Es un derecho básico en cualquier democracia", junto al de manifestación y el de reunión.