El portavoz de ERC, Sergi Sabrià.
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 20 noviembre 2017 18:14

Rogamos sustituyan la anterior noticia sobre el mismo tema por una aclaración en el titular y en el primer párrafo

BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha defendido este lunes que la secretaria general de su partido, Marta Rovira, asegurara el viernes que el Gobierno amenazó a la Generalitat con "violencia extrema con muertos en las calles" y ha pedido fijarse en las declaraciones que hicieron destacados miembros del PP antes del 1 de octubre hablando de "violencia".

En rueda de prensa tras la reunión de la dirección del partido, ha lamentado que se habla mucho de lo que dijo la secretaria general de ERC, y se habla "poco" de lo que dijeron populares como la ministra de Defensa, Maria Dolores de Cospedal, y el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado.

"Continuamos hablando de la frase de Marta Rovira y hablamos poco de lo que oímos antes del 1 de octubre por parte de la ministra de Defensa y que oímos por parte del portavoz del PP que comparó a Puigdemont con el fusilamiento de Companys", ha concluido el republicano.

Sabrià se refiere a las palabras de la ministra en las que, en un acto en alusión a Catalunya, recordó que el Ejército tenía la misión de garantizar la soberanía y la integridad territorial de España, o las de Casado en las que comparó la situación de Puigdemont con la de Lluís Companys, presidente catalán que murió fusilado en 1940.

"Creo que confirman perfectamente lo que después afirma Rovira, lo que también confirma la CUP y lo que Rafael Ribó --Síndic de Greuges-- da por bueno. Cuando han pasado las horas, esta cuestión se ha ido clarificando mucho", ha zanjado Sabrià.

Sabrià se refiere a las palabras de este lunes de la diputada 'cupaire' Mireia Boya, que ha dado veracidad a las declaraciones de Rovira: "Lo confirmamos. También se nos trasladó esta inquietud".

ERC insiste en que las palabras de Rovira no salen de las declaraciones de Cospedal o Casado, sino de información contrastada que se tenía desde el Govern sobre la posibilidad de que el Estado apostara por responder a la situación de Catalunya con violencia.

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