Aragons, señalado por Junqueras, sigue los pasos de Maci, Companys, Irla y Tarradellas
BARCELONA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente del Govern, Pere Aragons, se ha convertido este viernes en el primer miembro de ERC que ostenta la Presidencia de la Generalitat después de 41 años, ya que desde 1980 este cargo se había repartido entre CiU, el PSC y Junts; aunque es el primero republicano investido por el Parlament desde Lluís Companys en 1933.
La última vez que los republicanos tuvieron este cargo fue con Josep Tarradellas, que fue presidente en el exilio hasta que Adolfo Suárez restauró de la Generalitat en 1977, cuando ocupó la Presidencia de la institución de forma provisional hasta que Jordi Pujol (CiU) fue elegido jefe del Ejecutivo en las primeras elecciones autonómicas de 1980.
Desde entonces, los presidentes de la Generalitat siempre habían sido de Convergncia Democrtica de Catalunya (CDC) --Pujol, Artur Mas y Carles Puigdemont, aunque en el caso de este último bajo las siglas de la coalición JxSí y durante la legislatura CDC se disolvió en el PDeCAT--, de formaciones herederas de este partido, como Junts --Quim Torra--, y del PSC --Pasqual Maragall y José Montilla--.
Así, la elección de Aragons supone que, por primera vez desde la Transición, la Generalitat esté encabezada por un partido favorable a la independencia y que se define como una formación de izquierdas.
Este hecho coincide con el 90 aniversario de la fundación de ERC, cuya efeméride es el 19 de marzo, y se produce con el líder del partido, Oriol Junqueras, en prisión, y la secretaria general, Marta Rovira, en Suiza para evitar comparecer ante el Tribunal Supremo.
PRESIDENTES DE ERC
Aunque Tarradellas fue presidente hasta 1980, Aragons será el primer jefe del Ejecutivo catalán de ERC investido por el Parlament y surgido de las urnas en 80 años, después de Lluís Companys.
Antes, Francesc Maci accedió al cargo en 1931 después de que proclamara unilateralmente la "República catalana como Estado de la Federación Ibérica" a raíz de las elecciones municipales y finalmente llegara al acuerdo con el Gobierno de la Segunda República de constituir la Generalitat.
En 1932, se celebraron las primeras elecciones al Parlament de la historia, que ERC ganó con una amplia mayoría y que ratificó a Maci en la Presidencia del Govern hasta que murió de forma natural el 25 de diciembre de 1933.
Con su muerte, otro republicano, Joan Casanovas, ostentó la Presidencia de manera interina unos días hasta que fue investido Companys, que ejerció el cargo hasta ser destituido y encarcelado en octubre de 1934 tras proclamar el "Estado catalán de la República Federal española".
Sin embargo, en febrero de 1936, con la victoria del Frente Popular en las elecciones generales, el Estatut se restableció y Companys volvió a ser presidente de la Generalitat, cargo que ocupó durante la Guerra Civil y en 1939 se exilió a Francia, donde fue detenido por la Gestapo nazi y el 15 de octubre de 1940 fue fusilado por la dictadura franquista en el castillo de Montjuc.
Con la dictadura, ERC mantuvo la institución de la Generalitat en el exilio y, tras el fusilamiento de Companys, la Presidencia la ocupó Josep Irla entre 1940 y 1954, cuando dimitió por su avanzada edad y lo relevó Tarradellas, el último presidente que ha tenido ERC hasta la elección de Aragons.
Tarradellas mantuvo la Presidencia en el exilio, del que volvió en 1977 y pactó con el jefe del Gobierno, Adolfo Suárez, el restablecimiento de las instituciones catalanas, fue nombrado presidente de la Generalitat provisional, se aprobó el Estatut y dejó el cargo tras las primeras elecciones autonómicas de 1980 que ganó Pujol.
Ahora, los republicanos vuelven a ocupar el puesto de mando de la Generalitat y lo hace de la mano de Junts y de la CUP, dos partidos netamente independentistas.
TERCER MANDATO CON JUNTS
De hecho, se trata del tercer mandato que los republicanos comparten con los de Puigdemont, después de una legislatura en la que se ha demostrado que, pese a ser independentistas, los partidos del Govern han defendido estrategias diferentes --opuestas incluso en algún momento-- que han hecho peligrar la legislatura.
En esta ocasión, el botón de las elecciones corresponde por primera vez a los republicanos, que consiguieron imponerse por 35.000 votos a Junts en las elecciones por primera vez, aunque no consiguieron ganar los comicios autonómicos, un ejercicio pendiente todavía para ERC desde el restablecimiento de la democracia.
Las negociaciones que han aflorado la investidura de Aragones no auguran un mandato fácil para el nuevo gobierno de coalición, ya que ERC alcanzó primero un preacuerdo con la CUP molestando a los de Puigdemont, que se aferraban a los resultados electorales para exigir a ERC que les considerara el socio prioritario, por lo que se resistieron durante tres meses a cerrar un acuerdo e incluso las conversaciones llegaron a romperse.
La nueva legislatura arranca con un primer límite temporal, el que han acordado ERC y la CUP por el que Aragons ha accedido a someterse a una cuestión de confianza en dos años, para dar cuenta de si ha cumplido o no con los acuerdos alcanzados.