BARCELONA 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El escritor y fotógrafo Manuel Maristany (Barcelona, 1930) narra en 'La enfermera de Brunete' (Planeta/Columna) una historia donde se entrelaza la venganza, el amor, la guerra, el odio, la compasión y la reconciliación, enmarcado en los trágicos días de la Guerra Civil Española.
Cuando estalló la guerra, Maristany tenía sólo seis años así que la novela no es autobiográfica --aunque a pesar de su corta edad se percató de que "estaba pasando algo muy gordo" y sus vidas "pendían de un hilo"--. Sin embargo, algunos de las secuencias del libro sí son "verídicos".
"El único pasaje verídico de mi novela es la fuga de Barcelona de Margarita Cabestany (mi madre), a bordo del carbonero 'Baden', con tres niños pequeños, uno un bebe de 15 días. También es cierto que el mismo capitán le cedió caballerosamente su propio camarote para evitarle tener que dormir en un infecto jergón de paja tendido en las bodegas infestadas de ratas", señaló el autor.
Otro personaje que forma parte del imaginario del fotógrafo es el padre Ignacio Ortiz de Zabala que está inspirado en su profesor de física de los Jesuitas, que también bautizó a su hija.
La idea de escribir esta novela fue a raíz de la lectura de 'Los cipreses creen en Dios' de Josep Maria Gironella, porque el personaje central le pareció "ambiguo, sacristanesco y paniaguado" y se juró escribir una obra con un protagonista "joven, apuesto y valiente".
LA GESTACIÓN.
La novela se ha ido gestando a lo largo de treinta años de lecturas, visionado de películas, documentación y correcciones. En el año 1977 con el título de 'El foso', esta obra fue finalista del Premio Planeta, pero no llegó a publicarse.
Entonces Maristany la fue "rescribiendo" y la presentó a distintos editores que se negaban a publicarla por distintos motivos: "que si era de derechas, que sus personajes eran lineales, que su lenguaje pomposo, que si era esotérica o que no se ajustaba a la línea editorial".
Estas zancadillas permitieron al autor "pulir, corregir y afinar" la novela, que en un principio "era infumable", reconoció el autor. Finalmente la publicó la editorial Vedra, pero fue gracias a una crítica en la prensa de Sergio Vila-Sanjuán donde se comparaba su obra con 'El doctor Zivago' y 'Lo que el viento se llevó' que la editorial Planeta se fijó.
"No pasó ni quince días, cuando se me presentó en casa un representante de Planeta con un borrador de contrato y un generoso anticipo", explicó Maristany.
Respecto a la abundancia de obras acerca de la Guerra Civil en estos últimos años, Maristany aseguró que con 'La enfermera de Brunete' no pretende "hurgar en viejos odios y rencores" del pasado, ya que no ha escrito "una novela política sino una novela sin adjetivos". Sin embargo, aseguró que este contexto "refuerza la trama porque pone a la gente en el límite".
El autor no negó una trama cercana al culebrón, incluso afirmó que grandes obras como 'Guerra y Paz' de Liev Tolstói están formados por "varios reportajes folletín pero esto no significa que dejen de ser buenas obras".
El autor se ha tomado "algunas licencias" a la hora de escribir. "Por ejemplo, nunca hubo una manifestación revolucionaria en la Plaza de Sant Jaume la noche del 20 de julio de 1936, sino que creo que fue delante de la comisaría de Policía de Vía Layetana", señaló.
Maristany es autor de otras obras como 'Operación Impala', que relata su viaje en moto a través del continente africano; 'Ha nevado en La Molina', 'Gurko el águila real', 'Rikki-tikki', 'La Vall d'Aran', 'Els ponts de pedra de Catalunya' y más de una docena de libros de temática ferroviaria. Después de 'La enfermera de Brunete' su "gran obra", Maristany no tiene intención de escribir ninguna otra novela.