Carantoñas y masajes en ratones muestran una "notable protección neurológica"
CERDANYOLA DEL VALLS (BARCELONA), 4 (EUROPA PRESS)
Un estudio de investigadoras del Institut de Neurocincies de la Universitat Autnoma de Barcelona (Inc-UAB) ha apuntado a que la estimulación sensorial mejora los efectos de una lesión cerebral perinatal por hipoxia e isquemia, ya que han detectado una "notable protección neurológica".
El trabajo, publicado en 'Frontiers of Behavioral Neuroscience', se ha realizado en modelos de ratones de bebés prematuros, que equivalen al cerebro inmaduro de niños prematuros que es la fase en la que se está en mayor riesgo de daño hipóxico-isquémico.
La estimulación sensorial, aplicada desde antes de sufrir la lesión y hasta el final de su infancia, ha consistido en carantoñas y masajes durante ocho minutos dos veces al día, con un resultado positivo, ya que ejerce una "notable protección neurológica" en los dos sexos a lo largo de la vida.
MEJORES RESULTADOS EN MACHOS
Esta protección ha resultado especialmente positiva en los de sexo masculino, que justamente resultan más susceptibles y responden menos a intervenciones protectoras o terapéuticas, según ha informado la UAB este lunes en un comunicado.
En este sentido, ha mostrado un daño cerebral un 50% menor, mientras que en el caso de ellas ha sido de un tercio, ante lo que han subrayado "el potencial preventivo y terapéutico" de este tipo de estimulaciones, ha destacado la líder del grupo, Lydia Giménez-Llort.
Los responsables de este estudio han destacado que "aporta información importante" sobre un problema de salud que afecta entre 1-3,5 de cada 1.000 nacimientos en países desarrollados y a 6 de cada 1.000 en países en desarrollo, según ha apuntado la coautora del trabajo Mireia Recasens.
El estudio ha mostrado "la compleja relación entre las diferentes regiones de cerebro, los factores de riesgo, la vulnerabilidad y la resiliencia, de forma dependiente del sexo y la edad", así como una nueva definición de escenario para estudiar los mecanismos subyacentes a los correlatos neuropatológicos-funcionales encontrados, según Giménez-Llort.
Otro de los hallazgos de esta observación ha sido que, por primera vez, se ha analizado el impacto de la lesión cerebral perinatal hipoxia e isquemia, demostrando que pese a tener el mismo grado de severidad neuropatológica, el daño condiciona de forma diferente las capacidades funcionales, neurológicas, cognitivas y emocionales de cada sexo en las diferentes etapas de la vida.