La situación se agrava en zonas turísticas y de renta baja
BARCELONA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Institut Metròpoli ha concluido que la exposición de la población de Barcelona a alimentos no saludables es "muy elevada", especialmente en zonas de bajos ingresos y de fuerte presión turística, informa el instituto en un comunicado de este viernes.
El informe, realizado en el contexto del proyecto Foodtransitions, recoge que la alta diversidad de usos y de oferta alimentaria en la ciudad evita que hayan "desiertos alimentarios", es decir, zonas sin acceso a una oferta de alimentación saludable, según informa el Institut en un comunicado de este viernes.
Sin embargo, 1,6 millones de barceloneses (el 97,4%) vive en "pantanos alimentarios", es decir, en zonas con alta exposición a comida no saludable, incluyendo a 106.000 personas (6,6%) en riesgo de pobreza.
La exposición a la oferta de alimentación no saludable se agrava en zonas turísticas y de renta baja, por lo que el estudio concluye que el acceso a la alimentación es "desigual", en función del barrio y de la situación socioeconómica.
ACCESO LIMITADO A ALIMENTOS ECOLÓGICOS
En Barcelona, solo el 5% de puntos de venta están especializados en alimentos ecológicos, cifra que asciende a un 7% si consideramos cooperativas, grupos de consumos y huertos urbanos.
Además, 170.000 personas (el 10,6% de la población) reside en áreas con baja oferta de alimentos ecológicos.
MADRID, UN CASO SIMILAR
En Madrid, la dinámica se repite: los desiertos alimentarios solo existen en nuevas áreas suburbanas y el 93,1% vive en pantanos alimentarios, de los cuales un 11,1% en áreas con muy alto riesgo de pobreza.
Solo un 5% de establecimientos están especializados en alimentos ecológicos, con 900.000 personas (28,5% de la población) en zonas con baja oferta de este tipo de alimentos.
MEDIDAS PARA ABORDAR
El estudio sugiere que no es suficiente aumentar la oferta de alimentos ecológicos y regular los puntos de venta de alimentos malsanos.
La solución pasa por "estrategias integrales" que aborden la desigualdad en el acceso a la alimentación, promuevan la educación alimentaria y apoyen los sistemas de producción local.