Un estudio pionero de la UAB prueba que la precariedad se ha acentuado en los últimos 30 años

Gráfico de años de vida laboral en precario
UAB
Actualizado: lunes, 15 octubre 2018 14:17

La afectación es mayor entre las mujeres

CERDANYOLA DEL VALLÈS (BARCELONA), 15 (EUROPA PRESS)

Un estudio del Centre d'Estudis Demogràfics (CED) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha probado que la precariedad no ha parado de crecer entre los jóvenes desde 1987, siendo el primer trabajo que mide los años de este fenómeno.

La investigación, elaborada por Mariona Lozano y Elisenda Renteria, lleva por título 'El imparable aumento de los años en precariedad laboral de los adultos jóvenes en España 1987-2017' y ha comparado 22 generaciones entre 1987 y 2017, analizando las tasas del paro y la precariedad, con contratos temporales, horas de trabajo y tipos de empleos insatisfactorios y se ha estimado los años de vida activa, según ha informado la UAB este lunes en un comunicado.

El trabajo ha apuntado que así como el desempleo ha fluctuado según los ciclos económicos, las tasas de precariedad han seguido al alza, doblándose la inseguridad y temporalidad los últimos 30 años.

Otro de los datos que ha arrojado la observación es la duración de la precariedad, así los hombres nacidos en 1957 pasaron un año en estas condiciones entre los 30 y 39 años, mientras que los nacidos en 1978 pasaron dos.

MÁS AFECTACIÓN A LAS MUJERES

Los datos del tiempo crecen aún más entre las mujeres, pasando de 1,5 años a 2,6, así, las nacidas en 1978 han pasado la mitad de su vida activa entre los 30 y los 39 años en inseguridad contractual y las generaciones posteriores, nacidas después de 1972, se han visto más afectadas.

En este sentido, las dos investigadoras han revelado que entre los 30 y 39 años, ellas viven dos años más que ellos en condiciones laborales precarias.

El estudio, que ha trabajado con datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Encuesta de Población Activa (EPA) ha concluido que se debe reducir este fenómeno entre los adultos jóvenes, especialmente entre el género femenino, como medida contra el impacto negativo del progresivo envejecimiento de la población.