CERDANYOLA DEL VALLÈS (BARCELONA), 19 (EUROPA PRESS)
Un estudio del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (Icta-UAB) ha determinado que la principal fuente de contaminación de Barcelona es el transporte aéreo, con un 95,9% de las emisiones generadas.
Se trata de una investigación llevada a cabo por el Icta-UAB, en colaboración con Inédit, a petición del Ayuntamiento de Barcelona y de Barcelona Regional, que por primera vez ha estudiado el impacto de la actividad turística --cuatro ámbitos: transportes de llegada y salida, el alojamiento, las actividades de ocio, ferias y congresos y los transportes internos-- en una ciudad concreta, en este caso, la capital catalana, según ha informado la UAB este martes en un comunicado.
El trabajo ha calculado que cada visitante por día representa una emisión de 92,9 kilogramos de CO2, diferenciando turista, con una media de 103,1, de un excursionistas, con 42,1, y ha examinado el resto de emisiones como la electricidad, que representa un 4,1%, apuntando especialmente a los hoteles "los que mayor impacto tienen en la huella de carbono con un 70,5%".
En este sentido, la huella de pernoctación va desde los 2,9 kilogramos de CO2 en pensiones, hostales y albergues a los 21,9 de un hotel de 5 estrellas.
Respecto a los trayectos internos, la media es de 0,3 kilos por viaje, siendo el metro y el taxi los que más emisiones generan colectivamente, aunque el primero y el tranvía son dos modalidades con unos registros bajos, por delante de Renfe y el vehículo propio.
Asimismo, el estudio ha valorado la huella de carbono de otras actividades relacionadas con el turismo como el comercio, la restauración y los residuos, pero estos dos últimos "no tienen un impacto destacable" y el comercio se podría equiparar a la del alojamiento.
Los investigadores han sugerido que con estos datos se pueden "establecer objetivos de reducción y definir políticas y estrategias" para mitigar el cambio climático, como emprender campañas de información y promoción de los medios de transporte públicos desde el aeropuerto y difundir medidas para incrementar la eficiencias de los edificios, entre otras.