El gasto medio ha bajado un 7% desde 2012 y el 20% de familias lo paga al no tener seguro
BARCELONA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio elaborado por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) ha cifrado en 3.190 euros sin IVA el gasto medio de las familias por servicio funerario en la ciudad de Barcelona, aunque varía "sustancialmente" según los distritos.
Es la mitad de los más de 6.000 euros del estudio de la OCU de 2013, en que el Ayuntamiento se basa para planificar una funeraria municipal, con la que prevé ofrecer el servicio entre 2.400 y 4.700 euros.
El estudio del catedrático Oriol Amat y el economista Marc Oliveras resalta que el 20% de familias afronta este gasto, porque el 75,63% tiene un seguro y el 4,4% son servicios de beneficencia, algo que cubren las operadoras, aunque en otras ciudades españolas lo cubre la administración.
El gasto es más alto si lo asume un particular, o si se piden productos y servicios extras, ya que el capital pactado por el gasto entre las empresas funerarias y las aseguradoras suele ser más ajustado, aunque también incluya servicios extras.
El informe, dado a conocer este martes, constata que el gasto medio funerario aumentó entre 2010 y 2012 un 7,14%, y que desde entonces ha descendido un 7,32% debido a diversas razones, que incluyen la crisis económica, el aumento de la competencia en la ciudad y el incremento del IVA en 2012, cuando pasó del tipo reducido al 21%.
Para elaborar el estudio, los autores han contado con los datos auditados de Serveis Funeraris de Barcelona-Mémora y de Áltima, que representan conjuntamente el 87% de los servicios funerarios ofrecidos en la capital catalana.
DIFERENCIAS POR DISTRITOS
En el caso de las familias que asumen el coste al no contar con seguro por defunción, el precio aumenta a medida que sube la renta del distrito, con 6.245 euros en Les Corts, 5.693 en Sarrià-Sant Gervasi y 5.511 en el Eixample a la cabeza, ante los 3.474 euros de Ciutat Vella y los 3.726 euros en Nou Barris, según un cálculo que incluye los servicios de beneficencia.
El coste medio de los servicios que asumen las compañías aseguradoras también varía entre distritos y es inferior al de los particulares, con 2.949 euros en Sarrià-Sant Gervasi y 2.921 euros en Les Corts, mientras que en Nou Barris es de 2.613, en Ciutat Vella baja a 2.519, y en Horta-Guinardó es de 2.552.
El 75,63% de las familias con cobertura de seguro de defunción --que han aumentado desde el 59,57% de 2010-- varían también según el distrito, ya que los de menor renta tienen más población asegurada, con el 80,76% en Sant Martí, el 79,92% en Nou Barris y el 79,73% en Sants-Montjuïc, ante el 65,67% de Sarrià-Sant Gervasi y el 70,57% de Les Corts.
DISTRIBUCIÓN DEL GASTO
El estudio destaca que la administración pública recibe un 36% del gasto, con el 19% por el destino final --incluidos servicios como cementerios y cremación-- y el 17% en impuestos indirectos, mientras que las empresas funerarias perciben el 49% --por traslado, acondicionamiento, ataúd, velatorio y ceremonia-- y un 15% va a servicios complementarios, como flores, certificados, esquelas y lápidas.
Recuerda que el consumo de estos servicios varía según las preferencias de las familias, por lo que la distribución final del gasto funerario depende en gran medida de la voluntad y elección de estas.
La facturación en Barcelona ha crecido un 2,25% desde 2010 hasta alcanzar en 2016 una cifra 45,4 millones de euros, con un aumento que no es constante, ya incluye años dispares, con un descenso máximo del 13,77% en 2013 y un incremento máximo del 9,12% en 2012.
A nivel internacional, el estudio señala que los 3.190 euros de gasto medio de Barcelona está por debajo del de Estados Unidos --entre 5.500 y 8.000 euros--, Reino Unido --de 4.266 euros-- y Francia, con 4.051 euros de gasto funerario medio.
El estudio señala que el IVA aplicado a los servicios funerarios en España, del 21% desde 2012, es uno de los más altos de Europa, ya que en la mayoría de países se aplica un impuesto reducido o los servicios están exentos, y sólo Letonia, Lituania, Grecia, Hungría y Croacia aplican un tipo impositivo igual o mayor que España.