CASTELLDEFELS (BARCELONA), 13 (EUROPA PRESS)
La Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha mostrado su apoyo a una treintena de familias del colegio Josep Guinovart de Castelldefels que aseguran sentirse "presionadas" tras haber conseguido que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) les dé la razón en su petición de que haya un aumento del número de horas lectivas en castellano.
Según la AEB, las familias han sufrido "continuas e inaceptables presiones por parte de la dirección del centro, del Ayuntamiento de Castelldefels, del sindicato Ustec y de la entidad Somescola".
En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la AEB, Ana Losada, ha manifestado que "la directora y la jefa de estudios han fomentado el enfrentamiento entre las familias, al mostrar su oposición a la sentencia del TSJC y al animar a otros padres a organizarse y a protestar".
En 2016, una treintena de familias presentó recursos contencioso-administrativos ante el TSJC que ha dictado ya varios autos en los que establece que al menos el 25% de las horas lectivas se deberán impartir en lengua castellana, con lo que actualmente hay 24 alumnos con medidas cautelares.
"De cara al año que viene, la escuela ha reorganizado los grupos, agrupando en un mismo grupo a los niños que tienen sentencia favorable para tener tres horas más de castellano a la semana, de forma que hemos conseguido que todos los cursos desde P4 hasta quinto de Primaria tengan como mínimo un grupo que haga más asignaturas en castellano", ha explicado Losada.
MEDIDAS CAUTELARES
Fuentes de la Conselleria de Enseñanza de la Generalitat han informado a Europa Press que el colegio Josep Guinovart ya ha estado aplicando durante el curso 2016-2017 las medidas previstas en las sentencias del TSJC.
Para el próximo curso 2017-2018, se está trabajando de acuerdo conjuntamente con la Inspección de Enseñanza y con la dirección del centro en las medidas a tomar, con el fin de aplicar la resolución judicial con el menor impacto posible en el proyecto lingüístico y educativo del centro, indican fuentes del departamento.
A principios de julio, el Ayuntamiento de Castelldefels hizo público un comunicado en el que expresaba que se ponía "al lado de las familias del centro escolar afectadas por la ruptura del proyecto inclusivo en catalán".
Por su parte, la coordinadora de entidades Somescola manifestó su "pleno apoyo a la escuela pública Josep Guinovart de Castelldefels ante el acoso judicial en el que se encuentra inmersa", lamentando que "una minoría de familias" quiera imponer el uso del castellano por la vía judicial.