BARCELONA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía ha reclamado dos años de cárcel y el pago de una indemnización de 3.500 euros para dos hombres por supuestamente haber agredido a base de puñetazos a un indigente en un cajero automático del centro de Barcelona la mañana del 9 de octubre de 2006.
Sucedió poco antes de las 6 horas: los acusados, de nacionalidad española, llegaron al cajero de la sucursal de la calle Viladomat y, como la puerta estaba cerrada, la golpearon hasta conseguir que un 'sintecho' que estaba en el interior les abriese la puerta, según el relato del fiscal en su escrito de acusación previo al juicio.
Los dos acusados entraron y uno, sin mediar palabra, supuestamente le dio un fuerte empujón y con el ánimo de "humillarlo y denigrarlo por su situación de vulnerabilidad" también le dio un puñetazo que lo tiró al suelo y luego otros dos golpes más en la cara.
Mientras, el otro de los acusados se reía y asentía por las agresiones cometidas por su compañero sin hacer el menor gesto para impedirlo, llegando a decir en tono desafiante e intimidatorio cuando se iban: "En un momento se acaba todo".
La víctima vive en la calle desde hace más de cuatro años en una situación de gran vulnerabilidad, no sólo por no tener hogar, trabajo y soporte familiar, sino por sufrir enfermedades que le suponen importantes limitaciones, entre ellas estar ciego del ojo derecho y ver sólo en un 40% con el izquierdo, precisamente donde recibió los golpes; además, tiene dificultades para hablar por un cáncer de lengua.
Por todo ello, el fiscal ha pedido dos años de cárcel para cada uno de los acusados por un delito contra la integridad moral, y una multa de más de 1.600 euros por un delito leve de lesiones, además del pago conjunto a la víctima de 3.000 euros por daños morales y 500 por las lesiones sufridas.