Una testigo asegura que la víctima "tenía la boca destrozada" y que estaba sangrando
BARCELONA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía solicita 5 años de prisión para un agente de la Policía Nacional y 2 años y 6 meses de cárcel para su compañero por la agresión al trabajador de una hamburguesería ubicada en el Passeig de Joan de Borbó de Barcelona en 2018.
Los hechos sucedieron el 13 de abril de 2018, sobre las 17.00 horas, cuando dos de los trabajadores del local estaban cogiendo sus bicicletas para regresar a casa tras finalizar la jornada laboral y los dos policías, ante la creencia de que pudiesen estar realizando un delito, se dirigieron hacia ellos.
Al ver a los policías, de forma gestual, uno de los trabajadores respondió expresando "¿Qué pasa?", un hecho que molestó a los agentes, que le pidieron que se identificase, según el escrito de acusación de la Fiscalía.
Sin embargo, el trabajador manifestó que tenía su documentación dentro del local y, ante el aumento del tono de la conversación, la encargada de la hamburguesería salió a la calle y pidió calma a ambos, corroborando ante los policías que se trataba de uno de los empleados del restaurante.
No obstante, uno de los agentes, para el que la Fiscalía solicita la pena más alta, se puso los guantes y "con ánimo de menoscabar la integridad" del trabajador, le propinó un puñetazo en la cara y lo tiró al suelo, colocándose sobre él para volver a golpearlo y parando sólo cuando vio que sangraba por la boca.
"TENÍA LA BOCA DESTROZADA"
La encargada del local, que ha declarado este jueves como testigo de los hechos, ha asegurado que la víctima "tenía la boca destrozada, estaba sangrando", negando que el afectado, que perdió una pieza dental a causa de la agresión, mordiese al agente.
Mientras esto pasaba, sostiene la Fiscalía, el otro agente no sólo no hizo nada para frenar la agresión ni le recriminó la actitud a su compañero, sino que impidió que el resto de los presentes pudiesen parar el ataque frenándoles el paso.
Por estos hechos, por los que se han presentado denuncias cruzadas, la Fiscalía pide 5 años de prisión para el presunto agresor como autor de un delito de lesiones y 2 años y medio para su compañero como presunto cómplice y que indemnicen a la víctima, mientras que la acusación particular solicita 6 años de cárcel para los dos policías.