BARCELONA 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha criticado este lunes el "asalto judicial de España a la democracia catalana y a la libertad de expresión", y ha afirmado que se está violando el principio de separación de poderes, en un artículo publicado en el 'The New York Times'.
Se ha comprometido a defender la libertad que considera amenazada por la actuación del Estado contra el proceso soberanista: "La lucha por los derechos sociales y las libertades tiene que ser constante e inquebrantable, porque la historia enseña que son fáciles de perder".
En el escrito, 'Defendiendo la libertad en Catalunya', la presidenta relata cómo la Fiscalía le acusa de desobediencia y prevaricación por permitir en julio el debate y la votación del las conclusiones de la comisión del proceso constituyente: "Un informe sobre la hoja de ruta hacia la independencia".
"Mi crimen fue simplemente cumplir mis deberes como presidenta del Parlament, permitiendo el debate que había sido pedido por una mayoría de la cámara", lamenta.
Forcadell explica que, "consciente de la mala imagen que tienen estas medidas en el extranjero", el Gobierno central ha intentado mejorar su imagen iniciado una 'operación diálogo'.
Cree que esta operación es "una iniciativa cosmética, vacía de contenido, desacreditada con cada nuevo cargo o arresto", y sostiene que el Gobierno ha dado un giro hacia el autoritarismo.
Destaca en su artículo que la sociedad catalana tiene un carácter "profundamente europeísta", que contrasta con los partidarios del Brexit y con los crecientes populismos de extrema derecha que hacen mella en la UE.
Forcadell concreta que en las últimas elecciones catalanas las opciones independentistas obtuvieron el 48% de los votos y mayoría absoluta en el Parlament, y que pese a ello el Gobierno "ha rehuido la negociación y lo ha apostado todo a la represión".
CITA DE GEORGE WASHINGTON
La presidenta parafrasea en su escrito al primer presidente de los EE.UU. George Washington: "La libertad, cuando empieza a echar raíces, es una planta que crece rápido", y advierte que la solución no es suprimir el debate sino permitir que los ciudadanos, bien informados y libres, sean escuchados.
Remite a las encuestas para afirmar que un 80% de la ciudadanía catalana pide decidir su futuro a través de un referéndum y piden que las instituciones lo lleven a cabo "en septiembre".
Pese a ello, incide, el Gobierno español "obstruye los esfuerzos de Catalunya" para llegar a un acuerdo que les permita votar.
"No abriremos las puertas a la censura", advierte Forcadell, y se compromete en defender la libertad de los diputados catalanes independientemente de su ideología.