BARCELONA 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Foro de las Industrias Culturales que se celebró este lunes y martes en la Llotja de Mar de Barcelona acabó sin acuerdos y concreciones sobre cómo abordar temas como la piratería, la digitalización y la propiedad intelectual, aunque la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, cerró el encuentro esta tarde asegurando que a los responsables de cultura sí les sirven.
"Más allá del contenido más o menos decepcionante que hayan tenido hoy por la más o menos concreción, a nosotros nos sirven estos foros y las propuestas que llegan de los profesionales", por esa "imagen más en alta definición" que se llevan los titulares de cultura, aseguró.
El ministro de Cultura de Alemania, Bernd Neumann, arrancó los aplausos de los asistentes al ser el único ponente que asumió compromisos, como defender que se incluya la cultura y las industrias culturales en la comisión Europa 2020 de la UE, donde se establecen las prioridades de la Unión para toda una década.
COMISIÓN EUROPA 2020
También lo apuntó la comisaria europea de Cultura, Androulla Vassiliou, quien aseguró que "la principal tarea" que tienen de ahora en adelante en el ámbito de la UE es esta inclusión en la comisión Europa 2020.
Sobre si proteger la propiedad intelectual conjuntamente en la UE o cada país a su manera, Vassiliou aseguró que no se pueden tener diferentes maneras de enfocarlo: "Tendríamos que cooperar íntimamente".
El alemán fue más allá y abogó por protegerla a nivel mundial, mientras que Sinde simplemente recordó que "en la confusión reinante" hoy en día, cada país la protege suficientemente. "Otra cosa es que la tecnología vaya por delante" con métodos que la ley aún no contempla.
En esta sesión plenaria final también intervinieron los ministros de Cultura de Bélgica, Portugal y Finlandia. La belga, Fadila Laanan, centró su discurso en la protección de las pymes y la lucha contra la piratería, por la que "muchas" empresas han tenido que cerrar. "Hay que hacer un equilibrio entre la remuneración a los creadores y el derecho a acceder a la cultura al mejor precio y en las mejores condiciones", dijo.
La portuguesa, Gabriela Canavilhas, pidió a sus colegas que sumen esfuerzos para encontrar un equilibro que permita el beneficio de "todos". En ese sentido, Sinde apuntó: "Los creadores no son distintos de los ciudadanos" en sus intereses.
"TARTA PARA TODOS"
Sobre la competencia o unión de fuerzas en materia de cultura con sus países vecinos, Sinde aseguró que "hay tarta para todos", de modo que "cuanto mejor le vaya al cine francés en España, mejor le irá al cine español en España".
"La percepción de nuestra propia cultura cuando miramos a las otras no nos preocupa en absoluto", dijo, y de hecho aseguró que está "deseando" que vuelvan series británicas e italianas a la televisión que se emite en España para saber qué hacen los vecinos. "A más diversidad, más mercado".
Para el alemán, esa unión de fuerzas no significa que todo se tenga que hacer en común, sino que hay que preservar la diversidad cultural europea, un patrimonio que es un imán turístico y que hay que comercializar, aseguró.