BARCELONA 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Social número tres de Barcelona ha concedido una pensión vitalicia por incapacidad a una de las afectadas por las emanaciones de gases tóxicos procedentes del alcantarillado en una urbanización de l'Ametlla del Vallès (Barcelona), que se produjeron en el momento que entró en funcionamiento la estación de bombeo del polígono industrial Monguit y que provocó la mezcla de residuos industriales con componentes químicos y animales.
La sentencia reconoce que los fuertes olores de aguas residuales y putrefacción a raíz de la puesta en marcha de la estación de bombeo, y la consecuente mezcla de productos químicos, produjeron sustancias susceptibles de ocasionar síntomas de dolor de cabeza y afectación de las vías respiratorias.
En concreto, el tribunal considera que la afectada tuvo que pedir la baja laboral por fuertes migrañas e infección de las vías respiratorias, que derivaron posteriormente en síntomas de fatiga crónica, fibromialgia y síndrome de sensibilidad química múltiple. Por esta razón, el juez decidió conceder una pensión por incapacidad permanente absoluta con derecho a una pensión vitalicia.
El Colectivo Ronda, que ejerció la acusación, anunció que presentará una querella contra el alcalde de l'Ametlla y el concejal del Medio Ambiente, por actuar con "irresponsabilidad con consecuencias graves para la salud de las personas y el medio ambiente".
Los hechos sucedieron en marzo de 2008 y se solucionaron días después de detectarse el fallo, con la instalación de unas arquetas en el alcantarillado por parte de la administración y de los propios afectados, si bien la exposición a las emanaciones fue suficiente para causar la incapacidad de al menos una persona, sentencia el tribunal.