Mantienen la puerta abierta para que Avancem se integre en la nueva formación
BARCELONA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La formación política que derivará de la fusión de NECat y Moviment Catalunya ha echado a andar este viernes con un acto de presentación donde representantes de los dos movimientos han asegurado que están preparados para concurrir a unas hipotéticas elecciones anticipadas en Catalunya para contribuir a formar una mayoría soberanista de izquierdas.
En rueda de prensa, los miembros de NECat Pere Almeda y Magda Casamitjana, y de Movimient Catalunya Jordi Martí y Pia Bosch han presentado el nuevo partido, que tendrá su "bautizo" público con un acto abierto a la ciudadanía el 30 de noviembre en Barcelona, en el que entre otros aspectos se definirá el nombre de la nueva formación y la composición de su dirección.
Martí ha asegurado que no tienen "miedo" a ningunos comicios y que se presentarán a los primeros que se celebren en Catalunya, ya sean las municipales de mayo de 2015 o unas hipotéticas elecciones autonómicas en el caso de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, decida convocar un adelanto electoral.
"No nos dan miedo ningunas elecciones, sean las que sean, jugaremos", ha subrayado el exlíder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, que ha celebrado la puesta en marcha de un proyecto que, según han defendido los cuatro, da respuesta a la demanda de una nueva formación socialista comprometida con la lucha contra la desigualdad y la soberanía de Catalunya.
Preguntados sobre el papel que jugarían en unas elecciones plebiscitarias, han remarcado que todavía es pronto, pero Martí ha explicado que "lo que ahora tocaría es que de estas elecciones salga una mayoría suficientemente sólida como para que la demanda de un referéndum vinculante sea inapelable" y que lo que les gustaría es que de los comicios surjan mayorías de izquierdas.
Sí han apuntado que en caso de celebrarse un referéndum vinculante sobre el futuro de Catalunya y ante la falta de propuestas por parte del resto de España se inclinarían por votar a favor de la independencia, aunque han reconocido que todavía están en fase embrionaria y todos los debates están abiertos.
En ese sentido, Pia Bosch ha defendido que la tradición de la que emana esta nueva formación es "el reformismo y no el rupturismo", y ha remarcado la importancia de no dejar huérfanos a aquellos simpatizantes del nuevo proyecto que no vean clara la independencia, explicándoles que el 'sí' en un referéndum estaría motivado por la falta de movimientos del Estado para cambiar el 'statu quo'.
SUMAR FUERZAS
NECat y Moviment Catalunya llevan meses negociando una posible alianza que ahora se cierra con esta fusión, de la que no forma parte por ahora Avancem, partido liderado por el exdiputado del PSC en el Parlament Joan Ignasi Elena y que hace una semana descartó fusionarse en una única organización por desavenencias sobretodo con Moviment Catalunya.
Avancem esgrimió entonces como argumentos que quería que la nueva organización rehuyera la doble militancia y fuera "nítidamente de izquierdas", dos aspectos que no veían garantizados y que este viernes Casamitjana ha asegurado que ya se dan, por lo que ha confiado en que pueda sumarse al nuevo partido.
"Continúan teniendo sus sillas en la misma mesa que nosotros, en este momento están vacías pero esperemos que cuanto antes estén llenas de nuevo", ha resumido la dirigente de Necat, que ha reconocido que ve difícil cerrar un acuerdo con Avancem antes del 30 de noviembre porque su asamblea no se celebra hasta el 14 de diciembre.
Pese a la presencia destacada en la nueva formación de exdirigentes del PSC como los exconsellers Antoni Castells, Montserrat Tura, Marina Geli y Ernest Maragall, además de exconcejales y exdirigentes socialistas, Alameda ha defendido que en el partido hay muchísima gente que no proviene de los socialistas catalanes.
Precisamente en declaraciones a los periodistas al acabar al acto, Geli y Maragall --que estaban entre el público-- han celebrado la puesta en marcha de un proyecto político que dará voz a un sector del electorado socialista soberanista que ahora se sentía, a su juicio, desamparado.