Interior impulsa un protocolo contra violencias sexuales en establecimientos
BARCELONA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha anunciado este viernes que su departamento impulsará modificaciones legislativas para endurecer las sanciones administrativas contra las agresiones sexuales en espacios de ocio.
Ha recordado que las agresiones sexuales están tipificadas en el Código Penal, "pero también pueden conllevar sanciones administrativas", según ha explicado en una atención a los periodistas antes de encabezar la última reunión del grupo de trabajo para elaborar un protocolo contra las violencias sexuales en espacios de ocio públicos y privados.
El objetivo es "sancionar de manera mucho más grave todas las conductas de agresiones sexuales por la vía administrativa" y ha concretado que propondrán modificar la Ley 11/2009, que regula espectáculos públicos y actividades recreativas, para que infracciones que ahora son leves pasen a ser graves y haya sanciones de 1.001 euros a 10.000.
Ha detallado que también exprimirán la interpretación de la Ley de Seguridad Ciudadana y el director general de Administración de Seguridad, Jordi Jardí, ha añadido que propondrán "describir muy bien aquellas actitudes a las que ahora cuesta aplicar el articulado" de la norma.
PROTOCOLO
El grupo de trabajo creado el 17 de julio para elaborar un protocolo contra las violencias sexuales se ha reunido este viernes por última vez y el documento definitivo se presentará en enero junto al mecanismo para adherirse.
Buch ha explicado que en las reuniones de trabajo han participado 27 entidades de diferentes tipos, como ayuntamientos, entidades privadas de seguridad o grupos de defensa de las víctimas, y que el protocolo pasa por establecer pautas de actuación ante conductas infractoras para los responsables de los establecimientos y su personal.
Ha declarado que "Catalunya no tolera las agresiones sexuales" y que serán perseguidas y castigadas, porque, si no, pueden derivar en casos de violencia machista, que quieren erradicar desde el principio.
"No queremos permitir que nadie se pase de la raya. No nos podemos permitir tolerar que alguien se permita agredir sexualmente a una mujer porque, si eso no se persigue y se sanciona, pueden ser casos de violencia machista", ha insistido.
Jardí ha concretado que los establecimientos públicos se podrán sumar al protocolo voluntariamente y que implica medidas como que el personal de acceso tenga pautas claras de actuación incluso antes de la entrada en los locales, así como que el personal que está en la barra tenga pautas para informar a la policía sobre posibles infracciones.