González-Cambray defiende haber iniciado el curso y la seguridad de las escuelas
BARCELONA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat ha defendido, al cumplirse este sábado dos meses del inicio de un curso marcado por el coronavirus, la reapertura de las escuelas presencialmente, que solo se ha reducido en Bachillerato y Formación Profesional, ante las quejas de sindicatos y familias, que la acusan de "improvisación".
En declaraciones a Europa Press, el director general de Centros Públicos de la Conselleria de Educación, Josep González-Cambray, ha afirmado que está "cada día más convencido de que las escuelas se tenían que abrir" hace dos meses, el 14 de septiembre, ya que ve imprescindible la educación presencial.
Cambray ha constatado que "el riesgo cero no existe" pero ha dicho que las escuelas no actúan como vectores de transmisión del virus porque se ha frenado la propagación, y que éstas suponen el entorno más seguro para los estudiantes, por detrás de sus casas.
El director general del departamento dirigido por Josep Bargalló ha recordado que este viernes los grupos confinados no llegaban al 3% del total y que casi el 97% de los alumnos estaban yendo al colegio: "Si esto no implica que las escuelas son seguras, no sé qué lo implica".
En cambio, sindicatos de profesores y asociaciones de familias opinan que en los centros hay transmisión comunitaria: el portavoz en funciones de UstecStes, Xavier Díez, ha dicho que "la escuela podría haber sido segura, pero la política de la Conselleria ha hecho que no lo sea".
Xavier Díez ha asegurado que, sobre todo en la educación Secundaria, "los contagios se han disparado y se ha generado un gran caos".
El secretario general de CC.OO. Educación, Manel Pulido, ha advertido: "Nos preocupa qué puede pasar cuando tengamos que cerrar las ventanas por que haga frío".
De momento, las últimas instrucciones de la Conselleria pasaban por ventilar las aulas 10-15 minutos por hora, con una apertura mínima de las ventanas de 20 centímetros.
Desde las Associacions Federades de Famílies d'Alumnes de Catalunya (Affac), su directora, Lidón Gasull, ha hecho una valoración positiva del inicio de curso, pero gracias al esfuerzo del profesorado y los equipos directivos, que "pusieron mucho de su parte".
En cambio ella cree que la Conselleria no ha emprendido medidas estructurales para afrontar la emergencia educativa derivada de la pandemia: "Están improvisando constantemente".
"Estamos a tres meses de las elecciones y cerrar escuelas tendría un precio importante", ha sugerido Díez.
CONECTIVIDAD
Los sindicatos creen que el departamento ha reaccionado tarde en sus esfuerzos por garantizar que cada alumno pueda conectarse desde su casa en caso de que se confine su grupo.
Así, el portavoz de AspepcSps, David Rabad, ha criticado: "Llevamos hablando de los ordenadores desde marzo y todavía estamos esperando", y Lidon Gasull ha coincidido en eso, al afirmar que el plan de digitalización se está implementando de forma muy lenta".
González-Cambray ha asegurado que "hay cuestiones de contratación que no pueden acelerarse" y ha recordado que el departamento priorizó el reparto de módulos wifi entre los alumnos con necesidades de conectividad; y los ordenadores para los alumnos y profesores que los necesiten se repartirán en las próximas semanas.
CALIDAD EDUCATIVA
El inicio de curso también se está demostrando un reto pedagógico, según los sindicatos, como ha remarcado Pulido (CC.OO.): "Tenemos alumnos que han pasado por dos o tres confinamientos y esto afecta a los más vulnerables; era imposible que no afectara".
González-Cambray ha dicho que la situación implica que "pedagógicamente se hagan algunas cosas distintas a otros años, pero eso no quiere decir en absoluto que los resultados sean inferiores".