Prevé poner en el mercado unos 18.500 pisos de alquiler asequible y social en nueve años
BARCELONA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El pleno de Barcelona ha aprobado este viernes el Plan de Derecho a la Vivienda 2016-2025 con el apoyo del Gobierno de BComú y PSC, de CiU y C's, mientras que ERC, PP y la CUP han rechazado el plan, mediante el que el ejecutivo de Colau prevé poner en el mercado unos 18.500 pisos de alquiler asequible y social en nueve años.
El concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner, ha defendido que es un plan ambicioso pero a la vez realista y ejecutable, y ha reprochado a ERC que lo haya rechazado aunque votara a favor o se abstuviera en los distritos, y que pidiera que el 25% del Plan de Inversiones Municipal (PIM) se destinara a este ámbito --algo que ve inasumible-- cuando la Generalitat destina "un 1% a la vivienda en toda Catalunya".
Montaner también ha lamentado el rechazo de la CUP cuando muchas de sus exigencias tampoco podían ser asumidas por el Gobierno municipal y, ante críticas de este grupo municipal de que han acordado la medida con la derecha, ha aseverado: "¿Que si es un plan de derechas o de izquierdas? Me parece irrelevante", porque lo importante es que la ciudad se beneficie con el plan, inspirado en las mejores políticas de Europa, según él.
CiU ha apoyado el plan después de que el Gobierno municipal haya incorporado la mayoría de sus exigencias, que incluyen incrementar las ayudas al alquiler en el primer quinquenio de 138 a 162 millones de euros; aumentar las viviendas que desarrollará el tercer sector de 700 a 1.250, y estudiar la creación de una empresa mixta con grandes tenedores de vivienda en la que éstos aporten activos inmobiliarios y el Ayuntamiento los gestione para mantenerlos como vivienda asequible, entre otras medidas.
El portavoz de CiU, Joaquim Forn, ha mostrado su apoyo al plan de vivienda, ha celebrado que sigue una línea de "continuidad" del plan impulsado por el exalcalde Xavier Trias y ha felicitado al Gobierno municipal por su voluntad de alcanzar un acuerdo para aprobar el plan y recoger 18 de las 19 enmiendas presentadas por CiU.
Koldo Blanco (C's) ha observado que se debería exigir a otras administraciones un esfuerzo "similar o superior al que realizará el Ayuntamiento, y ha criticado que para llegar al 15% del parque público de vivienda en la ciudad se necesitaría triplicar la construcción de viviendas sociales.
CRÍTICAS AL PLAN
La concejal de ERC Montserrat Benedí ha criticado la propuesta del Ejecutivo municipal por ser un "plan 2.0." que, a su juicio, no impulsa cambios ambiciosos respecto a las anteriores políticas de vivienda, aunque Forn le ha recordado que los planes de vivienda realizados por los anteriores gobiernos fueron aprobados con el voto favorable de ERC.
El líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, ha asegurado que el plan "protege a los okupas" por delante de las familias necesitadas de vivienda asequible, y ha lamentado que supone un recorte en la inversión de vivienda de un 25% por año.
Maria Rovira (CUP) ha lamentado que el Ayuntamiento se ha dedicado a vender el suelo público, lo que, según ella, provoca que el consistorio no disponga de suelo para construir viviendas públicas, y ha dicho que este plan debería garantizar que la vivienda será de gestión, titularidad y gestión y totalmente públicas.