BARCELONA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La teniente de alcalde de Barcelona Laia Ortiz ha advertido de que, aunque el Ayuntamiento no ilumine de amarillo fuentes de la ciudad por prohibición de la Junta Electoral, continuará habiendo indignación por el encarcelamiento de miembros del Govern cesado y de los líderes independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
"Hay cosas que no se podrán apagar, y es que hay una indignación popular por la situación y, por mucho que cambiemos el color de las fuentes, esto no podrá cambiar", ha aseverado preguntada en rueda de prensa este miércoles, y ha dicho que el problema no son las fuentes, sino que haya personas en prisión por motivos políticos, según ella.
Ha defendido que todos los esfuerzos deberían centrarse en que los encarcelados puedan hacer campaña con normalidad, por lo que ve "ridículo que fuerzas políticas, ya sean Cs, PP o el PSC, se dediquen a perseguir pancartas o fuentes, pensando que el color de una fuente restituirá la normalidad democrática".
"Las fuerzas políticas que van denunciando fuentes deberían hacer frente común para restablecer la normalidad democrática", ha aseverado Ortiz, que ha señalado que el Gobierno de Ada Colau estudia cómo responder a la resolución de la Junta Electoral que prohíbe iluminar las fuentes en periodo electoral.
La Junta Electoral lo ha prohibido al aceptar una queja que presentó el PP el lunes contra las fuentes iluminadas de amarillo, porque considera que atentan a la neutralidad que deben tener todas las administraciones públicas en periodo electoral, según la resolución, que el Ayuntamiento puede recurrir en 24 horas.
El consistorio ilumina las fuentes de amarillo desde el pasado viernes, después de que lo aprobara en comisión municipal en noviembre a propuesta del grupo Demòcrata y con el apoyo de BComú y ERC, la abstención de la CUP y el rechazo de PP, Cs y PSC, entonces ya fuera del Gobierno municipal.