Amorós: "Sería un error desarrollar medidas que tengan una presunción de culpabilidad"
BARCELONA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía del Govern, Oriol Amorós, y el director de Asuntos Religiosos, Enric Vendrell, han defendido que la Generalitat mantenga su papel de "acompañamiento" a las comunidades musulmanas al nombrar a imanes pero sin imponerlos, para que ellas les elijan, igual que en las demás confesiones.
Lo han dicho en declaraciones a Europa Press, tras los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), y después de que haya salido a la luz que el imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty es sospechoso de ser el líder de la célula terrorista que atentó el jueves y tuviera antecedentes penales.
Al preguntársele si deberían tomarse medidas al respecto, Vendrell ha afirmado que comparte la sorpresa generalizada por este hecho, pero se trata de un ámbito de "estricta competencia", ya que el actual sistema legal está precedido por el derecho fundamental a la libertad religiosa, que da plena autonomía a las comunidades.
Amorós ha añadido que "sería un error desarrollar medidas que tengan una presunción de culpabilidad", y ha remarcado que han sido múltiples las manifestaciones de la comunidad musulmana condenando el atentado.
"Creo que tenemos que acompañar este proceso --de elección-- respetando la libertad", ya que nadie aceptaría en otras religiones que las administraciones eligieran los líderes de culto, y ha alabado el trabajo constante y discreto de la Dirección General de Asuntos Religiosos en contacto con las comunidades, que le hacen llegar sus inquietudes.
Vendrell ha defendido que las iniciativas surjan de las mismas comunidades: "A medida que pasan cosas en nuestra sociedad, las religiones van haciendo este proceso" de adaptación y control, como por ejemplo cuando los obispos tomaron la iniciativa de que los religiosos que están en contacto con niños tengan que presentar el certificado de penales, en un momento en el que la sociedad debatía sobre los abusos a menores.
En la reunión de representantes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Ripoll de este lunes coincidieron en abrir un proceso de reflexión y análisis sobre qué se está haciendo y cómo, y "qué es lo que quizás no se acaba de hacer bien", ha explicado.
Se ha referido a la concentración convocada por la comunidad musulmana catalana la tarde de este lunes, en la que participaron 2.500 personas --también de otras confesiones y entidades laicas-- por ser una "demostración del buen clima de convivencia interreligiosa presente en el país".
Al preguntársele por la autocrítica que pidió la concentración en su manifiesto, ha comentado que han hablado más de análisis que de autocrítica, ya que actualmente no tienen la sensación de que una cosa concreta se haya hecho mal.
En la localidad, en la que vivían ocho de los terroristas de los atentados, administraciones y entidades se reunieron con "el propósito de mirar juntos de recomponer y superar el batacazo" que ha supuesto para Ripoll los hechos, ya que se trata de una comunidad pequeña, por lo que la conmoción ha sido mayor.
OPTIMISMO Y CONVIVENCIA
Sobre un posible aumento de la islamofobia a raíz de los atentados, se ha mostrado "francamente optimista" de que se mantendrá el buen nivel de convivencia, aunque no niega que hechos como los atentados generan reacciones y rechazos en los que hay que trabajar, y que se ponen alerta para evitar islamofobia.
Ha destacado que a nivel religioso Catalunya ha cambiado "de forma radical en pocos años", pasando de una única religión a 13 implantadas, y en los que el trabajo común entre Generalitat, Ayuntamientos y entidades ha construido un muy buen nivel de convivencia, sin que se haya generado una tensión alarmante.