BARCELONA 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha asegurado este martes que la calidad del agua del río Llobregat es "razonablemente buena" después de que la Agencia Catalana del Agua detectara niveles bajos de dioxano --compuesto que se utiliza para fabricar resinas--, lo que obligó a Aigües de Barcelona, controlada por Agbar, a no abastecerse de este río.
En respuesta a preguntas del PSC e ICV-EUiA en el Parlament, ha asegurado que se trata de un episodio puntual que no ha tenido consecuencias sobre la población: "En ningún momento se ha puesto en riesgo el abastecimiento de agua. Se han hecho 30 inspecciones y no se han encontrado rastros de dioxano. Normalidad absoluta".
Por ello, la planta potabilizadora de Aigües de Barcelona en Sant Joan Despí (Barcelona) vuelve a captar agua del río Llobregat una vez acabado este episodio de contaminación, que desde finales de enero impedía el uso del cabal fluvial para el suministro doméstico.
El conseller ha explicado que el contrato concesional de esta planta le permite abastecerse de agua del río y de una serie de pozos regularizados en Cornellà, por lo que se aprovechó la de éstos cuando hubo la incidencia junto con la provee la planta de Cardedeu.
Sobre el origen del vertido, Vila ha asegurado que "no está claro" que sea consecuencia del proceso de codigestión de las depuradoras de aguas residuales de Abrera e Igualada, que gestiona Acciona, por lo que ha pedido ser prudente en esta cuestión.