Se trata de los antiguos hoteles Panorama y Rex II y de una vivienda unifamiliar en Sant Feliu de Guíxols
BARCELONA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat ha puesto a la venta tres inmuebles procedentes de la herencia intestada de los hermanos Anlló por un valor global de 2,47 millones de euros, ha publicado este lunes el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc).
Según ha informado la Conselleria de Economía en un comunicado, se trata de los antiguos hoteles Panorama (1,8 millones) y Rex II (529.800) y de una vivienda unifamiliar (79.500), todos ellos ubicados en Sant Feliu de Guíxols (Girona).
En concreto, la subasta se celebrará el 20 de julio a las 12.00 horas en un acto abierto al público en la sede de la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat, en Barcelona.
Los licitadores podrán mejorar sus ofertas a mano alzada y para participar en la subasta es necesario depositar previamente el importe de la garantía, lo que se traduce en el 5% del precio de salida de cada inmueble en la Caja General de Depósitos de la Conselleria.
Los interesados en alguno de los tres lotes deberán presentar sus ofertas en la sede de la Subdirección General de Herencias de la Dirección General de Patrimonio, y tienen de plazo hasta las 14.00 horas del 30 de junio.
Los hermanos Anlló murieron en 2002 sin descendencia y sin haber realizado testamento, por lo que la Generalitat recibió por herencia intestada la titularidad de nueve hoteles en Sant Feliu de Guíxols, además de otras fincas y viviendas.
En concreto, se adjudicaron tres fincas de las 11 que se subastaron en 2014 --los hoteles Rex i Les Noies y Hostal Montserrat y una vivienda en el número 56 de la calle Creu de Sant Feliu de Guíxols--, y a raíz de estas subastas se vendieron directamente los hoteles L'Avenida y Reigna y un inmueble en el número 13 de la calle Guíxols del mismo municipio.
Según la ley, la Generalitat destinará los bienes o el importe obtenido de la liquidación de la herencia a establecimientos sociales o instituciones culturales, preferentemente del municipio o comarca donde la persona tuviera su última residencia.
La legislación también estipula que una vez se haya liquidado la herencia, la Junta Distribuidora de Herencias, un órgano colegiado integrado por la Generalitat y las corporaciones locales, será la encargada de abrir la convocatoria pública para que las entidades interesadas puedan participar como beneficiarias.