BARCELONA 23 May. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Acción Climática ha emprendido una primera serie de inspecciones en el marco de la nueva Ley de Cadena Alimentaria para comprobar el cumplimiento de las obligaciones en materia de contratación alimentaria.
El objetivo de estas inspecciones es conocer si se han producido prácticas comerciales abusivas y si hay contratos con todos los elementos obligatorios, ha informado el Govern en un comunicado este lunes.
La unidad de controles Cadecat ha empezado a comprobar entre marzo y abril si el coste efectivo de producción de cada productor es uno de los factores que se tienen en cuenta en la negociación de la oferta y contrato.
Para el primer bloque, se han realizado 30 inspecciones iniciales que implican la revisión de todas las relaciones contractuales del productos hasta llegar al consumidor.
El secretario de Alimentación, Carmel Mdol, ha sostenido que pese a que no es la ley que hubieran querido, se trata de un instrumento que les permite "dar un paso hacia adelante" en el control de la equidad y eficiencia de la cadena de valor.
Hasta el momento, los sectores con mayor prioridad en los controles son el lácteo, el vitivinícola y el de los cítricos, debido a que son los que sufren una situación más crítica, especialmente en la parte productora.
En junio se continuarán las inspecciones realizadas con el control de las posibles relaciones contractuales y se incidirá en el resto de eslabones de la cadenas; además, se iniciarán planes de control para cubrir otros sectores.
Por otra parte, las sanciones derivadas del incumplimiento que se detecte en los controles, como puede ser la inexistencia de contratos o la destrucción de la cadena de valor, pueden suponer entre 3.001 y 100.000 euros.