Se talarán 60 árboles menos con un coste extra de seis millones
BARCELONA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Territorio de la Generalitat ha reducido en un 40% la zona que finalmente se ocupará en el parque Joan Miró de Barcelona para la zona logística de las obras de prolongación de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
Así lo ha explicado este lunes el director de Infraestructuras de Movilidad, David Prat, en una rueda de prensa junto al secretario de Movilidad, Marc Sanglas, y el ingeniero del Ayuntamiento de Barcelona Oriol Altisench.
Prat ha detallado que las necesidades logísticas de los trabajos son de 12.800 metros cuadrados, de los que 8.800 se debían situar en el parque, pero que tras las protestas vecinales, esta ocupación se ha reducido hasta los 5.300 metros cuadrados.
El nuevo proyecto contempla la tala de 118 árboles del parque, frente a los 178 previstos en un primer momento, y comporta un incremento de los costes de las obras de seis millones de euros.
Esta reducción del espacio ocupado en el parque significa incrementar el espacio afectado en la Gran Via, donde se situará el acopio secundario de doveles en la esquina con la calle Vilamarí, y que el acopio general se traslade a otro espacio aún sin definir y que el Ayuntamiento concretará en las próximas semanas.
Prat ha dicho que el cambio en el proyecto permite un "equilibrio de lo que es razonable técnica y económicamente y dejar espacio y árboles para vecinos".
ALTERNATIVAS ESTUDIADAS
Prat ha explicado que el Govern ha estudiado varias alternativas a la ocupación del parque Joan Miró, pero que por "sobrecostes, afectación a los vecinos o sostenibilidad" se han descartado.
La primera era usar la cubierta del depósito de aguas y el aparcamiento colindante al parque, pero se hubieran tenido que realizar trabajos con un coste de 14 millones para reforzar la estructura y se habría dejado fuera de servicio el depósito.
También se ha estudiado situar la zona logística en la Gran Via o en el Parallel, pero en ambos casos se incrementaba la afectación directa a los vecinos y se aumentaba el recorrido realizado por los vehículos que usan ambas vías --52.000 y 42.000 diarios, respectivamente-- y la congestión viaria.
En ambos casos, la afectación a la movilidad provocaba que el aumento de las emisiones fuera superior a la capacidad de fijación de dióxido de carbono que tienen los árboles que se talarán.
Por último, se ha descartado usar el recinto Montjuc de Fira de Barcelona por el coste --16 millones-- y por la afectación a la actividad de la institución ferial, además de los posibles efectos en la estructura de los pabellones.
8 DE ENERO
Sanglas ha explicado que tras finalizar los trabajos previos para desviar servicios el pasado 4 de diciembre, las obras de la prolongación se iniciarán el 8 de enero.
Sin embargo, no será hasta verano de 2025 cuando se inicie la construcción del nuevo túnel, que tiene plazo de ejecución previsto de dos años y medio.
Los trabajos prolongarán la línea L8 desde plaza Espanya hasta la estación de Grcia, donde se conectará mediante un trasbordo a la red de FGC que une Barcelona con el Valls.
La inversión prevista es de 412 millones de euros, las obras tardarán 58 meses y deben permitir un aumento de 19,5 millones de viajeros anuales, de los que 15 millones serán nuevos usuarios.