Evita polémicas con ERC y asegura que todo el Govern avala esta fecha
BARCELONA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Govern, Neus Munté, ha insistido este martes en que la cuestión de confianza a la que se someterá el presidente, Carles Puigdemont, será en la segunda quincena de septiembre para "no interferir" en los actos conmemorativos de la Diada, el 11 de septiembre.
Lo ha dicho en rueda de prensa tras el Consell Executiu, después de que este lunes los diputados de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián y Joan Tardà, pidieran que las cuestión de confianza se celebrara antes de la Diada para poder celebrarla con el soberanismo fortalecido y no pendiente de un debate parlamentario.
El Govern está compuesto por ERC y CDC, y Munté, que es del segundo partido, ha evitado polémicas con los republicanos por este tema y ha asegurado que el conjunto del Ejecutivo está "plenamente de acuerdo" en que la cuestión de confianza sea tras la Diada.
"No hay tema", ha zanjado Munté sobre si los socios de Govern están en sintonía con esta cuestión, y ha recordado que el presidente catalán ya hace una semana que planteó su voluntad que la cuestión de confianza fuera tras la Diada y se mantiene en ello.
Así, el soberanismo tiene previsto movilizarse en las calles por la Diada y lo hará pendiente de si JxSí y la CUP llegan a un acuerdo para que el presidente supere la cuestión de confianza y, si no lo hiciera, será cesado en el cargo.
Puigdemont planteó esta moción de confianza en junio cuando la CUP le tumbó los Presupuestos de 2016 en la Cámara --alineándose con el resto de partidos de la oposición--: consideró que su Govern se había quedado en minoría y que, por lo tanto, debía buscar renovar la confianza de la Cámara en él.
El principal escollo que separa a JxSí y la CUP es que los primeros quieren incluir en el debate de la cuestión la hoja de ruta soberanista y los Presupuestos de 2017, mientras que los anticapitalistas rechazan incluir las cuentas en la negociación.
La semana pasada Puigdemont anunció que tiene previsto reunirse en los "próximos días" con la CUP y el resto de grupos para abordar la cuestión de confianza, pero a la práctica, solo los anticapitalistas pueden darle su aval porque el resto rechaza el plan soberanista.
Si Puigdemont perdiera la cuestión, los grupos del Parlament podrían buscarle un sustituto, pero ese escenario queda prácticamente descartado por las mayorías parlamentarias que hay ahora, por lo que Catalunya se vería abocada a unas elecciones catalanas anticipadas.