BARCELONA 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los grupos parlamentarios han exigido este viernes en la continuación del pleno monográfico sobre corrupción del Parlament más transparencia en el Govern y la ejecución de medidas efectivas contra la corrupción, tras las informaciones surgidas a raíz de la operación Voloh.
En el debate, Rosa Maria Ibarra (PSC) ha destacado algunas de sus propuestas como la petición de rescisión del contrato con Ferroser, "un contrato escandaloso, no solo por el gasto extraordinario sino que no ha supuesto un rastreo efectivo de los casos", y piden más transparencia e información pública sobre contratos de servicios públicos a privados.
La 'cupaire' Maria Sirvent cree que la corrupción "no es una manzana podrida en una cesta, sino que es la cesta", ha reprochado al Govern contratos como el BCN World o los Juegos Olímpicos de Invierno porque, a su juicio, no tienen retorno a la sociedad, y cree que si se quiere combatir la corrupción hay que incrementar el poder social y ser transparentes.
Nacho Martín Blanco (Cs) ha acusado a ERC, JxCat y el PSC de ejercer un "pujolismo sociológico", cree que la corrupción es consustancial al nacionalismo y que se debe a que ha tenido demasiado poder en la Generalitat durante 40 años; y ha pedido en las propuestas que la gestión sanitaria se someta a un comité ejecutivo independiente de expertos.
Manu Reyes (PP) ha defendido algunas medidas propuestas por el PP como la regulación del alto cargo en Catalunya, desarrollar el régimen de incompatibilidades y el control del patrimonio e incentivo de la denuncia pública; también ha exigido que la Oficina Antifrau esté sujeta a la Sindicatura de Cuentas: "Deseamos esa verdad y ser implacables".
Por los comuns, Conchi Abellán ha asegurado que la corrupción es un problema que no tiene una solución fácil, pero que es un trabajo urgente porque daña a la democracia; y ha reprochado a Cs que sus propuestas solo refuerzan sus mantras, al PP que saben bien de lo que hablan, y al Govern que ejercer la transparencia no es solo hacer "autobombo" de sus actos.
Lluís Guinó (JxCat) ha dicho que extender la sospecha de corrupción sobre toda la administración perjudica a las instituciones, ha reivindicado la defensa de la imparcialidad mediante códigos éticos que se deben "interiorizar pero también aplicar", y cree que la administración tiene la obligación de hacerlo para ser más transparente y dejar de lado la corrupción.
Por último, el republicano Jordi Orobitg ha afeado a Cs que más allá del desprecio, no tienen nada que dar a Catalunya, y ha lamentado la rabia --dice-- que expresan por los que fueron compañeros suyos en el Parlament y que están en la cárcel por el 1-O: "Veo muy difícil que podamos alcanzar esta sociedad moral, cuando estamos rodeados de corrupción moral".