Dirigirá una maratón de la integral de Beethoven en cuatro días en el Palau de la Música
BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director orquestal venezolano Gustavo Dudamel interpretará cinco conciertos en el cuatro días consecutivos en el Palau de la Música Catalana de Barcelona al frente de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar con la integral de las sinfonías de Ludwig van Beethoven: "El arte, la música en este caso, es un símbolo de unión, tolerancia y armonía. Somos todos distintos instrumentos pero vivimos en una orquesta en la que debemos hacer una armonía".
Tras el concierto de Año Nuevo este 2017, Dudamel ha explicado en rueda de prensa en Barcelona que el mensaje de Beethoven simboliza "el hombre, la vida, la trascendencia y la evolución", y ha reivindicado la afirmación de Miguel de Unamuno sobre que la libertad que hay que darle al pueblo es la cultura.
El músico ha reivindicado el valor del arte en un momento en el que se cree que este no es necesario para la vida, y ha defendido que permite "cultivar el espíritu a través de la creatividad y de la libertad de crear belleza".
MÚSICA UNIVERSAL
A su juicio, la música de Beethoven da las herramientas fundamentales para entender la música como "expansión del espíritu a través del arte", algo que Dudamel desplegará de la mano de una orquesta joven y latinoamericana que representa lo universal de la música de Beethoven.
"Beethoven se puede tocar en el Amazonas, en la India, en Asia, y Beethoven es Beethoven, y por eso abrazamos un Beethoven lleno de un espíritu joven que explota en creatividad y en amor", ha dicho Dudamel, que también lo ve como un símbolo de paz.
A su juicio, esta música anima a romper las fronteras que se han ido creando y a ver cómo "lo universal es el mejor mensaje que se puede dar a través de la música", en una gira dedicada al músico José Antonio Abreu --quien ha permitido llevar la cultura al pueblo--.
UN BEETHOVEN LATINOAMERICANO
"Hay tantas formas de tocar a Beethoven y son todas tan válidas", ha dicho el director, que ha asegurado que la orquesta ha hecho suyo al compositor no desde la inercia, sino desde un sentimiento muy bien pensado, de manera que su interpretación es un Beethoven lleno de vida y con señas latinoamercanas.
Ha bromeado con que mucha gente se esperaba en el concierto de Año Nuevo un concierto latino, pero "un vals vienés no puede sonar como un vals venezolano", aunque sí ha asegurado que la orquesta --de entre 17 y 34 años-- dará a un Beethoven muy especial con fuegos artificiales, como un remolino y terremoto de emociones, siempre con el máximo respeto al compositor.
Dudamel ha definido a la Orquesta Simón Bolívar como una banda "joven, con un espíritu explosivo y con vehemencia única", que no imita a Beethoven sino que lo transforma desde el máximo respeto.
Dudamel ha aplaudido que en un mundo lleno de intolerancia y caótico, Beethoven tiene un mensaje humanista: "Es un solo mundo en el que vivimos, si el mundo se acaba, se acabó todo. El arte es un discurso muy importante porque no necesita palabras, porque une", y une a personas distintas del público cada una con sus creencias religiosas y sus posiciones sociales.
"La cultura enriquece el espíritu. En estos momentos vivimos un pragmatismo impresionante y hay que repensar la educación", ha dicho Dudamel, celebrando que la música es atemporal y que se vive en el momento en el que se hace, y que además es para todos y no sólo para una elite.
La presidenta del Palau de la Música, Mariona Carulla, ha celebrado que este maratón de conciertos es una propuesta extraordinaria porque es "uno de los testamentos musicales más importantes de la historia con uno de los directores más reconocidos a nivel internacional", y ha apuntado que con las localidades agotadas en Barcelona, el director solo visitará Hamburgo y Viena con esta gira.
El concierto --que cuenta con la colaboración de la Obra Social la Caixa-- podrá verse en 'streaming' en la web del Palau, y la directora general adjunta de la Fundación Bancaria La Caixa, Elisa Duran, ha celebrado la presencia de Dudamel como un privilegio para los espectadores, que ha pronosticado que será "una experiencia única".