Corroboran la presencia de grupos humanos en la zona años antes de establecerse
GIRONA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación de la Universitat Autnoma de Barcelona (UAB) ha identificado la "evidencia más antigua" de gestión de bosques, a partir del análisis de varias marcas antrópicas localizadas en pilares de madera de laurel (Laurus nobilis) de La Draga en Banyoles (Girona).
El trabajo, publicado en el 'International Journal of Wood Culture' y llevado a cabo por investigadores del Departamento de Prehistoria de la UAB y el arqueólogo Patrick Gassmann, ha estudiado el "único yacimiento neolítico lacustre de la península Ibérica", de entre 7.200 y 6.700 años de antigüedad, ha informado la universidad en un comunicado este lunes.
El estudio indica que los árboles fueron marcados con varios golpes hechos con azuelas, sobre las cicatrices que dejaron las marcas continuó creciendo la madera, y entre 5 y 10 años después los árboles fueron talados y convertidos en pilares que se utilizaron en la fase inicial de la construcción del poblado.
El hallazgo "permite corroborar la presencia de grupos humanos en la zona años antes de establecerse", seleccionando, marcando y controlando los bosques.
Los investigadores aseguran que marcas como las halladas en La Draga "se habían identificado antes en el yacimiento suizo de Hauterive-Champréveyres", pero estas tienen una antigüedad, como mínimo, un millar de años posterior.
"El hallazgo tiene gran importancia por la extrema dificultad de hallar pruebas arqueológicas sobre cuándo y cómo los primeros grupos humanos empezaron a gestionar los bosques, dada la degradación natural de la madera a lo largo del tiempo", han señalado.
PROYECTO
Los trabajos de excavación se enmarcan en un proyecto cuatrienal de investigación en materia de arqueología y paleontología para el período 2022-2025, aprobado por la Dirección General del Patrimonio Cultural y coordinado por el Museo Arqueológico de Banyoles.
Se lleva a cabo en colaboración entre la UAB, el Museu Arqueolgic de Banyoles (MACB), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Museu d'Arqueologia de Catalunya (MAC) mediante su Centre d'Arqueologia Subaqutica de Catalunya (CASC).