Fiscalía mantiene la petición de más de cinco años para el rapero y el resto de acusados
LLEIDA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El rapero Pablo Hasel ha afirmado este jueves en la Audiencia de Lleida durante su juicio por presuntos desórdenes, atentado y lesiones a Mossos d'Esquadra que se le juzga por quien es: "Hay un clara intencionalidad de condenarme por quien soy y no por los hechos que aquel día cometí, que simplemente fueron asistir de forma calmada a una manifestación".
Ha hecho uso de su derecho a la última palabra en el juicio contra él y otros 10 acusados por una protesta ante la Subdelegación del Gobierno de Lleida el 25 de marzo de 2018, tras la detención del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
"Hay una clara intencionalidad de acusarnos por quienes somos, en mi caso es que la señora fiscal se ha dirigido a mí constantemente como Hasel y que yo sepa yo estoy acusado como Pablo Rivadulla, no como Hasel", ha sostenido.
El cantante ha agregado que, si todo el proceso "ha seguido hacia adelante sin pruebas, la clara intención es aterrorizar para desmovilizar".
"Pese a quien le pese, seguiremos defendiendo el derecho de manifestación como todos nuestros derechos y libertades y lo seguiremos haciendo desde las calles o desde la cárcel", ha sostenido.
PIDE LA ABSOLUCIÓN
En el juicio, que ha quedado visto para sentencia este jueves, la Fiscalía ha mantenido la petición de una multa de 5.400 euros para todos los acusados además de cinco años y nueves meses de cárcel para Hasel y cinco años y tres meses para el resto.
Las defensas han pedido al tribunal la absolución y una de las letradas ha pedido que si sus dos defendidos resultaran condenados lo sean con la misma pena que los cuatro acusados que reconocieron los hechos el miércoles y aceptaron una condena de nueve meses de prisión y una multa de 1.350 euros.
Hasel, que ingresó en prisión en febrero de 2021 tras ser detenido para cumplir la condena impuesta por la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, ha llegado a la Audiencia de Lleida desde el Centre Penitenciari de Ponent en un coche de los Mossos d'Esquadra.