La editorial la califica de "mera fotografía" y lamenta que se haya sobredimensionado el tema
BARCELONA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Andrea Elvira, la hija del fotógrafo barcelonés Paco Elvira -fallecido en 2013- y titular de los derechos de las fotografías de su padre ha presentado una demanda contra la editorial Akal por usar una de sus obras más icónicas, un retrato de Juan José Moreno Cuenca, alias 'El vaquilla', como portada del libro 'Macarras Ibéricos'.
A pocas horas del inicio del juicio, que se celebrará en el Juzgado Mercantil 6 de Barcelona este miércoles, Andrea Elvira asegura a preguntas de Europa Press que ha decidido llevar el caso a los tribunales "para que ningún otro fotógrafo se vuelva a ver en esta tesitura y sobre todo por la dignidad" de su padre y de su trabajo.
Andrea Elvira descubrió el año pasado que el retrato había sido utilizado como portada de 'Macarras ibéricos' mientras ojeaba Instagram y que, en ese momento, el libro ya estaba a la venta: "Ese año yo había cedido y había vendido algunas fotos de 'El Vaquilla' para otros libros, pero ese en concreto no lo recordaba".
Por eso, se puso en contacto con los responsables de la editorial, que según ella reconocieron que efectivamente la imagen era la que había hecho su padre en 1979, pero alegaron que lo habían citado y se ofrecieron a enviarle un ejemplar.
Cuando ella les dijo que no les había dado su autorización y les reclamó el pago de una factura por derechos de autor, la editorial se negó y rebatió argumentando "que al considerarse una mera fotografía, al cabo de 25 años puede utilizarse libre de derechos".
No conforme con al respuesta, la hija de Paco Elvira se asesoró legalmente en el Sindicat de la Imatge (Upifc), donde le explicaron que el retrato de 'El Vaquilla' tiene los elementos para considerarse una obra fotográfica, protegida por derechos durante toda la vida del autor y hasta 75 años después de su fallecimiento, y no una mera fotografía, que puede usarse libre de derechos 25 años después de haberse hecho.
DEFIENDEN QUE ES UNA OBRA FOTOGRÁFICA
El abogado de Andrea Elvira, Pep Cruanyes, ha explicado a Europa Press que para que una imagen se considere una obra fotográfica debe ser una obra original y debe haber existido una toma de decisiones libre y creativa por parte del fotógrafo que permitan plasmar su personalidad, como estableció el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en una sentencia.
La imagen en concreto pertenece a una serie fotográfica que Paco Elvira hizo junto al periodista Xavier Vinader para la revista 'Interviú' en 1979 en el marco de un reportaje sobre el 'El Vaquilla' y fue tomada en un bar de Barcelona en el que el protagonista de la historia había quedado para reunirse con sus amigos tras salir de prisión.
"Se ve clarísimo que quiso hacer una fotografía significativa de él porque le hizo quitarse la camisa y lo colocó delante de una cortina con las manos hacia adelante para que se le viesen los tatuajes que llevaba", explica Cruanyes, que añade que la editorial la ha modificado para estampar encima las letras del título.
El abogado defiende que los brazos se ven de forma "muy evidente", porque Paco Elvira cambió incluso de óptica, usando un objetivo 35mm para hacer este retrato, por lo que no puede considerarse una instantánea casual.
"TENÍA UN ESPECIAL CARIÑO A ESA FOTO"
En una recopilación que hizo el autor para hacer una serie de exposiciones, esta fue elegida como una de las obras más significativas de su carrera y, según explica su hija, "tenía un especial cariño a esa fotografía".
Por eso, sostiene que se "horroriza" cuando alguien se refiere a esta u otras obras de su padre como meras fotografías y añade que, en este caso concreto, aunque la editorial hubiese pagado los derechos de autor, no hubiese autorizado su uso.
"Muchas veces he cedido fotografías gratuitamente a proyectos voluntarios o causas que me han parecido justas", defiende la hija de Paco Elvira, mientras Cruanyes sostiene que Paco Elvira, que realizó aquel reportaje con un gran respeto, no estaría conforme con el título elegido.
Por eso, a los 1.000 euros que Andrea Elvira reclama por los derechos de autor, suma 2.000 más por los daños morales ocasionados en un proceso judicial que ha sufragado mediante una campaña con el nombre 'No son meras fotografías' con la Upifc.
"No lo hago por el dinero, porque es irrisorio lo que estamos pidiendo", aclara, sino porque se está perdiendo una profesión y una industria entera, sostiene la hija del autor, mientras que el abogado añade que es una contradicción que el artículo de 'El Vaquilla' se considere una obra literaria protegida pero el reportaje fotográfico que lo acompaña no.
"50 AÑOS BATALLANDO POR LA CULTURA"
Preguntados al respecto, desde la editorial reiteran que desde su punto de vista la obra de Paco Elvira es una "mera fotografía" y no una obra fotográfica, un hecho que tratarán de demostrar con la documentación aportada al juzgado, y lamentan que el tema se haya sobredimensionado, en sus palabras.
Más allá de las discrepancias, sostienen que hay una cierta normalidad en este tipo de cuestiones y añaden que este proceso judicial no significa que estén batallando contra la cultura ni contra la obra del autor: "Akal lleva 50 años batallando por la cultura", defienden.