BARCELONA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado este lunes que "mucha gente" del Govern defiende en privado que el referéndum no podrá celebrarse y que finalmente podría parecerse mucho a la consulta participativa del 9 de noviembre de 2014, en la línea de lo que ha explicado este lunes el conseller de Empresa, Jordi Baiget.
"Gente del Govern que dice que no se puede organizar lo que se ha de organizar --el referéndum--, hay mucha", ha destacado Iceta este lunes en rueda de prensa al preguntársele por las declaraciones de Baiget.
Ha detallado que "no es el primer conseller" al que personalmente escucha decir que el referéndum no puede celebrarse, y ha destacado que admitirlo es lo más lógico y no debe interpretarse como algo extraño.
Tras las declaraciones de Baiget, constata que "hay algunos consellers más atentos al principio de realidad que otros", que no se dan cuenta de que no se pueden garantizar las condiciones democráticas mínimas exigibles a cualquier referéndum y siguen empeñados en una convocatoria ilegal.
Ha recordado que el propio Consell de Garanties Estatutàries (CGE) ha dictaminado por unanimidad que no puede convocarse un referéndum unilateral, un posicionamiento que posteriormente ha sido ratificado por la Comisión de Venecia del Consejo de Europa.
Este último órgano internacional estipula condiciones para poder dar validez a un referéndum e Iceta ha subrayado que en el caso de Catalunya no se cumplen: "No hay censo, ni Junta Electoral, ni el Govern es neutral; al contrario, ahora dice que da miedo. Y la gente huye de los gobiernos que dan miedo".
LAS DECLARACIONES SON "UNA REALIDAD"
Iceta destaca que las declaraciones de Baiget "no son una opinión, sino una realidad", porque el referéndum unilateral anunciado para el 1 de octubre no cuenta con ningún tipo de garantía jurídica ni legal que permita legitimarlo y, mucho menos, reconocer su resultado.
Ha insistido en que actualmente no se dan las condiciones para celebrar una consulta legal y que lo único que podría celebrarse es un nuevo 9N como el de 2014: "Estamos en 2017, han pasado tres años. Entonces ya vimos que no tenía ningún efecto y el consejo es no repetir el mismo camino".
A su juicio, es evidente que el Govern tiene unas dificultades enormes para poder convocar el referéndum que ha prometido, y el hecho de que haya consellers que lo admitan "es una obviedad, de sentido común".