Agradece a Sánchez su esfuerzo y recuerda que el PSC dijo 'no' a Rajoy: "No somos el PP"
BARCELONA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha destacado este miércoles la necesidad de reformar la Constitución para dar salida al encaje catalán: "Catalunya no se encuentra en la Constitución y debe encontrarse".
En su intervención en un Consell Nacional extraordinario en la sede del partido, ha ensalzado la lucha del líder del PSOE, Pedro Sánchez, por iniciar el debate constitucional anunciado este miércoles, a sabiendas del riesgo político que entraña.
Ha dicho que los socialistas quieren revisar la Constitución con todos los partidos para lograr una reforma lo más progresista y cuidadosa posible para que "haga realidad el sueño de los constituyentes, los que se dejaron la piel por poner 'nacionalidades' en el artículo 2".
Los padres de la Constitución --ha añadido-- "eran conscientes de que España es un Estado plurinacional" y en esta vía quieren profundizar los socialistas: su objetivo es dotar a Catalunya de más autogobierno, mejorar su financiación y contribuir desde el liderazgo a lograr un Estado federal en el que todas las sensibilidades tengan cabida.
Iceta, que ha sido recibido con una larga ovación, también ha lamentado la "reacción infantil que han tenido los que, al abrirse la puerta a un campo ancho en el que caben todos, se han enfadado por no girar ellos el pomo" y haber sido el PSOE el protagonista del impulso de la reforma constitucional.
LOS SOCIALISTAS NO SON COMO EL PP
Iceta ha diferenciado la tarea de los socialistas del "inmovilismo" que hasta ahora ha demostrado el PP, y ha lamentado que algunos equiparen a los socialistas con el PP por el mero hecho de compartir la defensa de la legalidad y el estado de derecho.
Ha recordado que él fue el primer líder catalán en condenar las cargas policiales para impedir el referéndum, y que el PSC se arriesgó a romper con el PSOE por decir 'no' a la investidura de Mariano Rajoy: "No somos lo mismo que el PP".
En este sentido, ha llamado a fortalecer un "tercer espacio" entre los inmovilistas --en alusión al Gobierno del PP-- y los que quieren la separación --en alusión a los independentistas--, con el objetivo de rubricar un pacto en el que todo el mundo gane y no haya vencedores y vencidos.
HAY QUE PARAR YA "ESTA LOCURA"
Iceta ha pedido "frenar ya esta locura" porque, ha alertado, está en riesgo la unidad de los catalanes, el autogobierno, el progreso económico y social, y la posibilidad de reformar España.
"No pararemos. Haremos lo que sea para restituir las instituciones de autogobierno, restituir el debate democrático, la convivencia ciudadana y para que vuelvan las empresas", ha defendido.
Iceta ha dicho que es hora de que las instituciones catalanas regresen a la legalidad tras meses de agresiones por parte del Govern, y ha recordado que él mismo le preguntó al presidente Carles Puigdemont si había declarado la independencia pero no obtuvo respuesta.
Ve normal que ahora lo haga el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mediante un requerimiento, y destaca que "los abuelos y padres que soñaron con recuperar la Generalitat no merecen que se menosprecie las instituciones de este modo".
Además, ha deplorado que la declaración de independencia que firmaron el martes los diputados de JxSí y la CUP en una sala del Parlament se hiciera en nombre de 'los legítimos representantes del pueblo de Catalunya': "¿Qué se han creído? ¿A caso los que no lo firmamos no lo somos?".
Iceta se ha referido con tristeza a "los ocho segundos que separan la euforia de un sentimiento de derrota", en alusión al contraste en el rostro de ciudadanos que seguían la comparecencia de Puigdemont: al anunciar que asumía la independencia de Catalunya se constataba euforia y seguidamente, al solicitar la suspensión de los efectos, se impuso la frustración.
"Nosotros no queremos engañar ni que se engañe a nadie. Queremos una victoria colectiva" y que las empresas dejen de irse de Catalunya, ha destacado, y ha dicho que el Govern es el causante de una sangría económica que podría agudizarse si no abandona la unilateralidad.