El Banco de España desestimó en febrero la petición del instituto de obtener la licencia
BARCELONA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado del Institut Catal de Finances (ICF), Jordi liva, ha sostenido este jueves que la entidad renuncia a la ficha bancaria porque no la necesita y, sobre el proyecto de banco público catalán, ha afirmado: "Si el Govern quiere hacer algo no será vía ICF".
Lo ha dicho en una rueda de prensa para hacer balance de la actividad del primer semestre, en el que ha formalizado 179,8 millones de euros en préstamos y avales a 234 trabajadores autónomos, pymes, empresas y entidades.
liva ha explicado que hay otras opciones que se están explorando y ha dicho que no es que el Govern no quiere hacer un banco catalán, sino que el ICF es un banco público de promoción y, como tal, no le hace falta ficha bancaria.
Ha explicado que había un proyecto de ficha bancaria para tener depósitos pero ha insistido en que a la entidad no le hace falta, y ha recordado que el Banco de España sostuvo que era incompatible la actividad bancaria normal con la actividad de banca de promoción.
"En base a esto sí que se hizo un recurso para entender la letra pequeña y las aplicaciones y la normativa, y no por que haya ningún conflicto. Creo que este tema quedará definitivamente desestimado por el ICF", ha añadido.
BANCO DE ESPAÑA
El Banco de España desestimó en febrero la petición del ICF de obtener licencia bancaria, según fuentes de la Conselleria de Economía y Hacienda, por algunos temas "técnicos" y por falta de un informe favorable de la Comisión Europea que pide el Banco Central Europeo (BCE) para tramitar dicha licencia.
En su momento, la Conselleria consideró que los motivos técnicos alegados correspondían a divergencias interpretativas resolubles y aseguró que el objetivo del Govern continuaba siendo tener un banco público catalán.
A partir de ahí, explicaron que aunque intentaban conseguirlo obteniendo la licencia bancaria, empezaban a estudiar "otras vías alternativas".
Fue en marzo de 2021 cuando el ICF presentó al Banco de España la solicitud formal para obtener la licencia, siendo la "primera" entidad financiera pública en hacer esta petición.
En abril del mismo año se aprobó un acuerdo de Govern por el cual se autorizaba al ICF a constituir la sociedad ICF Banc y se aprobaron sus estatutos.