BARCELONA 18 May. (EUROPA PRESS) -
El submarino tripulado Ictineu 3, diseñado y construido en Catalunya, ha revelado que las paredes submarinas del Canyon du Paillon (el cañón de Niza) y del cabo de Niza --en la Costa Brava francesa-- son mucho más estrechas de lo que parecía por la cartografía, "con un relieve muy abrupto y muy parecido a un paisaje alpino con carenas de roca viva, paredes verticales e incluso desplomadas".
Se trata de los resultados preliminares de inmersiones científicas realizadas en las últimas semanas por el submarino, que también ha explorado la bahía de Villefranche-sur-mer, ha explicado en un comunicado este jueves Ictineu Submarins, que ha añadido que los resultados científicos tardarán aún en publicarse.
La campaña, con 18 inmersiones de entre 100 y 1.000 metros, se ha realizado en colaboración con el Observatoire Océanologique de Villefranche-sur-Mer, el Laboratoire Géoazur, el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) e Ictineu Submarins, con nueve biólogos y tres geólogos.
El cañón de Niza es el punto del Mediterráneo occidental donde se fondea con más verticalidad, y como hace décadas que no se hace pesca de arrastre, los fondos han podido recuperarse en parte de los daños y regenerar sus hábitats, por lo que tiene ecosistemas "muy vivos e interesantes".
ANIMALES GELATINOSOS
En las inmersiones se observaron numerosas y densas capas de plancton, krill, peces y otros animales gelatinosos, que viven en su mayoría a grandes profundidades durante el día y suben a la superficie durante la noche.
La campaña ha podido constatar que ciertas especies que los científicos no consiguen capturar con herramientas de muestreo son abundantes a partir de 200 metros de profundidad, y ha permitido observar su comportamiento en el medio, muy difícil de reproducir en el laboratorio.
También se han visto especies sobre el fondo que parece que no se tenían catalogadas en esta zona, aunque tendrán que concretarlo los científicos analizando todos los datos e imágenes recogidos, en unas inmersiones en las que ha colaborado.
98 INMERSIONES
El Ictineu 2 está considerado como un submarino "revolucionario", único en la UE por su gran maniobrabilidad y con capacidades de observación, exploración e intervención muy superiores a las de los vehículos existentes.
Desde su primera incursión en el mar en 2014, ha realizado 98 inmersiones: 61 han sido dedicadas a la ciencia --de biología, geología y arqueología, financiadas con aportaciones privadas de micromecenazgo--, 19 a la certificación y homologación, 11 al entrenamiento y cualificación de pilotos, cuatro a la gestión de pesca y tres para documentales.