Los Mossos consideran responsable a un hombre que murió en la cárcel en 2016
BARCELONA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han identificado al presunto autor del homicidio de un hombre en Castelldefels (Barcelona) en 2004, que murió cuando el sospechoso lo tiró al suelo al darse a la fuga tras robarle el coche.
En un comunicado este miércoles, la policía catalana ha explicado que el presunto autor es un hombre de 42 años que murió en octubre de 2016 en la prisión de Brians 2, y que ha sido identificado después de que las hijas de la víctima pidieran reabrir el caso.
Los hechos se produjeron la mañana del 21 de septiembre de 2004, cuando la víctima iba a comprar el periódico: aparcó delante del quiosco y se dejó las llaves puestas, lo que un presunto ladrón aprovechó para intentar robarle el coche.
Al ver que alguien se estaba llevando su vehículo, la víctima volvió al coche e intentó entrar en él por la puerta del acompañante, y como no pudo finalmente se subió al capó.
El presunto ladrón arrancó y empezó a hacer "maniobras evasivas", con lo que la víctima cayó al suelo y murió por las heridas que le provocó el impacto.
Al día siguiente, el mismo vehículo sustraído apareció quemado en Castelldefels, tras lo que los agentes detuvieron a la persona que presuntamente le había prendido fuego.
El detenido, de 51 años, declaró en ese momento que había quemado el coche por encargo de una persona a quien no conocía y a cambio de droga, y finalmente solo se le juzgó y condenó por los daños causados al vehículo.
INVESTIGACIÓN REABIERTA
El caso se reabrió a petición de las hijas de la víctima, que explicaron que creían que el crimen podía deberse a una "posible venganza por motivos laborales", y con esa información un juzgado de Gav (Barcelona) pidió a los Mossos volver a investigar el caso.
Los agentes descartaron esta teoría, pero continuaron investigando a la persona que quemó el vehículo y a su entorno: así lograron identificar a un hombre con quien el autor del incendio mantenía una "relación estrecha", y que había fallecido en la cárcel en 2016.
El 13 de septiembre los agentes citaron de nuevo al condenado por haber quemado el coche, quien les confirmó que el sospechoso era el autor y aseguro que él mismo le había terminando confesando el crimen.
Remarcó que la intención del presunto autor "no era matar" a la víctima y que ambos empezaron a ser amigos tras el crimen, algo que ya había sido acreditado por los investigadores.
El juzgado ha dado por resuelto el caso, que quedará archivado definitivamente ante la extinción de la responsabilidad penal por la muerte del presunto autor.