LLEIDA 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por la UIC Barcelona School of Architecture ha confirmado la estabilidad de diversas iglesias románicas de la Val d'Aran (Lleida) pese a las deformaciones estructurales, ha informado este miércoles la Universitat Internacional de Catalunya (UIC) en un comunicado.
Las deformaciones identificadas en la estructura de diversas iglesias románicas de la zona construidas entre el siglo XII y XIII son resultado de las pobres propiedades mecánicas del mortero utilizado en la época y el uso de masonería regular y de pequeño tamaño sobre unas geometrías de bóvedas cónicas.
Esa es la conclusión del estudio 'Grandes deformaciones en las bóvedas de cañón', publicado en 'Revista Ingeniería de Construcción' y liderado por el director de UIC Barcelona School of Architecture, Josep Lluis, la profesora Cinta Lluis-Teruel, y los profesores de la Universitat Rovira i Virgili Sergio Coll-Pla y Agustí Costa-Jover.
El estudio se ha basado en la toma de datos con escáner láser terrestre entre los años 2015 y 2020, lo que han permitido a los investigadores calibrar las deformaciones y los desplazamientos que han sufrido las iglesias de Santa Eulria de Unha, Era Purificació de Bossst y Santa Maria de Arties.
Para la comprobación del estado límite de equilibrio de las bóvedas, los investigadores se centraron en el estudio de Santa Maria de Arties, en la que entre 1975 y 2009 se realizaron trabajos de consolidación a causa de las grandes deformaciones que presentaba.
Los resultados de los análisis demuestran que, pese a la deformación de alguna de las bóvedas, continúa siendo posible trazar una línea de presiones en la sección de éstas, con lo que la estabilidad del templo está garantizada.
"La capacidad de deformación de estas bóvedas románicas pone de manifiesto la importancia que adquiere la rigidez de las obras de fábrica", han explicado los investigadores, que han señalado que la irregularidad geométrica y enorme deformabilidad no llegan al colapso.
El estudio también analiza las actuaciones de apuntalamiento realizadas con el paso de los siglos para la contención de estas deformaciones mediante la construcción de grandes contrafuertes, como en el caso de Santa Maria de Arties, o la incorporación en la fachada de campanarios como elementos que permiten contrarrestar, como los de Bagergue, Salardú y Vilac.