66 diputados independentistas tienen ya garantizada su presencia en el hemiciclo
BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El independentismo tiene ya asegurada la mayoría en el Parlament para investir a un presidente de la Generalitat tras haberse tramitado ya la sustituciones de Meritxell Serret y Lluís Puig, que hace dos semanas renunciaron a ser diputados.
El Boletín Oficial del Parlament de Catalunya (BOPC), recogido por Europa Press, ha publicado este jueves que los dos diputados sustitutos de Serret y Puig, David Rodríguez (ERC) y Ferran Roquer (JxCat), respectivamente, ya han presentado toda la documentación necesaria para ser diputados de pleno derecho.
Con estas dos sustituciones, el independentismo se asegura que en el pleno de investidura tendrán a 66 diputados presencialmente en la Cámara --32 JxCat, 30 de ERC y 4 de la CUP--, suficientes para derrotar los 65 diputados del resto de la oposición.
Así, solo queda en el aire si podrán votar cuatro diputados del bloque independentista: Oriol Junqueras (ERC) y Jordi Sànchez (JxCat), ambos en la cárcel, y Carles Puigdemont (JxCat) y Toni Comín (ERC), que están en Bélgica.
CINCO RENUNCIAS
Desde que empezó la legislatura han renunciado al acta de diputado cinco parlamentarios independentistas: Joaquim Forn --en la cárcel--, Clara Ponsatí y Lluís Puig --en Bélgica--, por parte de JxCat, y Meritxell Serret --en Bélgica-- y Carles Mundó --retirado de la política--, por parte de ERC.
Para investir a un presidente en primer vuelta, el independentismo necesita la mayoría absoluta de 68 escaños, y si no la logra, podría investir a un presidente en segunda vuelta con mayoría simple, es decir, consiguiendo más votos positivos que negativos.
Con los 66 diputados que tiene ahora asegurados solo podría investir a un candidato en segunda vuelta, pero los 4 diputados que no está previsto que estén en el pleno, tienen la oportunidad de solicitar la delegación de voto.
DELEGACIÓN DE VOTO
Junqueras y Sànchez ya pidieron delegar el voto en el pleno de Constitución del 17 de enero y no hubo problemas, mientras que Puigdemont y Comín optaron por no hacerlo antes las advertencias del Gobierno central de que sería impugnado.
A los independentistas les valdría con que la Mesa del Parlament, en la que tienen mayoría, autorizara la delegación de Junqueras y Sànchez para tener los 68 votos necesarios para investir a un presidente en primera vuelta.