Muestra una tasa de respuesta completa del 75%
BARCELONA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por el Vall d'Hebron Instituto de Oncología (Vhio) ha demostrado que el inhibidor selectivo de PARP1 saruparib produce una respuesta antitumoral "más potente y duradera" que olaparib, un inhibidor de primera generación actualmente aprobado para su uso en la clínica, en modelos derivados de pacientes con alteraciones en la vía de reparación del ADN mediante BRCA1/2.
"Al tratarse de un inhibidor altamente selectivo de PARP1, se espera menos toxicidad y más facilidad para combinarlo con quimioterapia u otros tratamientos dirigidos", ha explicado la jefa del Grupo de Terapéutica Experimental del Vhio, Violeta Serra, que ha liderado el estudio publicado en la revista 'Genome Medicine'.
Este nuevo y selectivo inhibidor de PARP1 ya se está evaluando en pacientes en el ensayo clínico de fase 1/2a Petra, en el que el Hospital Vall d'Hebron participa, y que tiene como objetivo determinar si el tratamiento con saruparib, en monoterapia o en combinación con otros fármacos, es seguro, tolerable y tiene actividad antitumoral en pacientes con tumores sólidos avanzados que presentan alteraciones en la vía de reparación del ADN mediante BRCA1/2.
Las células presentan varias vías de reparación del daño en el ADN, siendo la de BRCA1/2 una de las más importantes: los tumores con alteraciones en los genes BRCA1 o BRCA2 son incapaces de reparar correctamente el daño de doble cadena en el ADN y, por tanto, son muy sensibles a tratamientos que inducen este tipo de daño, como son la quimioterapia basada en platinos o los inhibidores de PARP.
Se ha demostrado que los inhibidores de PARP de primera generación, que inhiben tanto PARP1 como PARP2, son eficaces en tumores con alteraciones en esta vía de reparación del ADN, lo que llevó a su aprobación y uso en clínica en diversos tipos de tumores donde las mutaciones en los genes BRCA1/2 son prevalentes, como el cáncer de mama, ovario, páncreas o próstata.
Ha explicado que dado que la inhibición de PARP1 es suficiente para causar letalidad en tumores con alteraciones en BRCA1/2 y que la inhibición de PARP2 se asocia con mayor hematoxicidad, se están desarrollando inhibidores de nueva generación selectivos de PARP1.
"Se espera que la inhibición selectiva de PARP1 conduzca a una respuesta más potente, segura y que facilite la combinación de este tipo de fármacos con otros, ya sean quimioterapia u otras terapias dirigidas", ha señalado la investigadora.
13 MODELOS TUMORALES
Para estudiar este inhibidor selectivo se usaron 13 modelos tumorales derivados de pacientes con cáncer de mama, ovario y páncreas con alteraciones genéticas en la vía de reparación del ADN mediante BRCA1/2 a los que se trató con saruparib en monoterapia o en combinación con otras terapias dirigidas (inhibidores de ATR) o quimioterapia basada en platinos.
La actividad antitumoral se comparó con la observada con olaparib, estudiándose además las diferencias a nivel de mecanismo de acción y de aparición de resistencias entre ambos fármacos.
"El saruparib mostró una actividad antitumoral superior al inhibidor de PARP de primera generación olaparib, con una tasa de respuesta completa del 75% frente al 37%", ha explicado la investigadora y primera autora del estudio Andrea Herencia.
Ha señalado que han observado una supervivencia libre de progresión, que indica el tiempo transcurrido desde el inicio del tratamiento hasta que el tumor vuelve a crecer, de más de 386 días en el grupo de tumores tratados con saruparib, en comparación con 90 días en el grupo tratado con oloparib.