Representa 10 causas abiertas en juzgados por lesiones físicas y vejaciones a internos
BARCELONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Centre per la Defensa dels Drets Humans - Irídia ha presentado este año seis denuncias contra agentes de Policía Nacional por presunta violencia institucional contra internos "a pesar de que el CIE estuvo cerrado de forma temporal por la pandemia durante más de seis meses", ha explicado en un comunicado este jueves.
El informe 'Vulneraciones de derechos humanos en el CIE de Barcelona 2020' señala que Irídia ha presentado seis denuncias por violencia institucional, dos más que en 2019, y en total representa 10 causas en los juzgados: "En todos los casos, los internos relatan agresiones físicas por parte de los agentes, así como trato vejatorio o degradante".
Irídia ha destacado que una de las dificultades para investigar las denuncias es que "las víctimas y los testigos de estas agresiones son expulsadas escasos días después de los hechos", y reprocha que el ritmo para las deportaciones no se corresponde con el de los procedimientos judiciales.
Dos de las denuncias que ha presentado la entidad se refieren a hechos ocurridos cuando el interno estaba en aislamiento por haber sido positivo en coronavirus, cuando tuvieron que aislarse ocho personas al mismo tiempo en distintas zonas del CIE.
Uno de ellos ha denunciado "condiciones de cuarentena absolutamente inhumanas y muy degradantes", tanto con relación al espacio donde estaba como al trato que recibió, y afirma que en la habitación no había luz ni ningún mueble, cama o silla para sentarse.
CIERRE DE FRONTERAS EN MARZO
Irídia ha resaltado que los CIE "no son un espacio apto para cumplir las medidas sanitarias" recomendadas ante la Covid-19, dado en las celdas hay grupos de seis personas, y ha reprochado que, pese al cierre de fronteras en marzo, el Ministerio del Interior ni los juzgados impulsaron la liberación de las personas que no podían ser deportadas en el límite de 60 días.
Los CIE se vaciaron de forma progresiva hasta el 6 de mayo, ante lo que Irídia ha criticado que "la lentitud con la que se fue cerrando los CIE es una disfunción desde un punto de vista sanitario y legal".