Los sentimientos humanos centran una historia que gira en torno al sello más valioso del mundo
BARCELONA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El escritor y abogado Jaume Puig ahonda en el "sentido de la vida" en la novela sobre un filatélico de 60 años 'El veler magenta' (Empúries), ganadora del 37 Premi de Novel·la Curta Just M. Casero 2016 --dotado con 2.200 euros-- y organizado por al Llibreria 22 de Girona.
En rueda de prensa este miércoles, el autor --que es la tercera vez que concurre al premio-- ha relatado que la novela trata de introducirse en el mundo de los personajes, "transitando en su mundo interior y mostrando cómo el protagonista ve la vida" justo cuando ha cumplido 60 años.
En la novela, que sucede a lo largo de una jornada, el azar pone ante el solitario filatélico Abel, viudo y con una hija en Nueva York, el sello más raro y valioso del mundo: el Velero Magenta, una pieza mítica de 1856 impresa en la Guayana británica, de la que sólo se conoce un ejemplar y que ha ido cambiando de manos de manera rocambolesca y anónima.
Puig ha explicado que a los 60 años uno ya puede ver con cierta distancia el mundo en el que ha vivido: "No significa ser el experto en la vida", ha avisado Puig, que despliega conceptos como la belleza, el deseo, la ambición, la pérdida, la enfermedad y todo aquello que forma parte del sentido de la vida, ha asegurado.
CAPACIDAD DE AMAR
A su juicio, hay personas que no han perdido la capacidad de amar a los demás: "Para vivir inmerso en el mundo hay que tener un poco de indiferencia hacia los demás", ha considerado Puig.
Por ello, ha dibujado a un protagonista que es un melancólico muy afectado por la pérdida reciente de su mujer y, aunque por un azar de la vida se ha hecho millonario de mayor, no ambiciona nada que pueda comprar con dinero y huye de la relación con su "nueva clase social".
"Lo que ambiciona no podría tenerlo", ha explicado Puig, echando de menos cuando vivía con su mujer una vida ordenada y enamorado de su propia vida; así que en sus páginas pesa su visión de la enfermedad y la vejez, pero también el mirar hacia adelante.
Sobre el Velero Magenta, ha explicado que en realidad fue un sello fabricado con un color magenta, "muy mal impreso y muy feo" que funcionó un tiempo en la Guayana británica hasta que aparecieron otros sello: "Me llamó la atención que una cosa tan insignificante tuviera un valor tan elevado. Tuvo ese valor porque fue único".
PARALELISMO HUMANO
A su juicio, esto tiene un paralelismo con las vidas humanas, que son todas igual de insignificantes, pero "si somos valiosos es porque somos únicos" o creemos serlo, ha dicho, ya que en época de Creta ya se experimentaban los mismos sentimientos, ha apuntado.
Convencido del formato de novela corta, ha detallado que cuando escribe trata de pensar en un personaje e imaginarlo, y después situarlo en sus páginas, alejándose de escribir con escaletas: "Quería escribir sobre alguien con un trabajo mundano", con un trabajo como archivero, y entonces le asaltó un recuerdo de hace 25 años, cuando conoció a un filatélico de Barcelona.
"Lo que más me preocupaba era que se pudiera confundir con una novela negra", ha explicado el autor, que de hecho ironiza sobre ésta al final de sus páginas con el fin de distanciarse de ésta, ya que no era el género que éste deseaba hacer.