BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Manuel Galiñanes, ha presentado una denuncia este miércoles ante el Síndic de Greuges en que atribuye a los recortes la muerte de dos pacientes, han informado fuentes del Síndic a Europa Press.
Según ha informado 'La Vanguardia', Galiñanes ha observado que en su servicio se llevaban a cabo 15 intervenciones quirúrgicas semanales, pero en julio y agosto las directrices cambiaron y solo se programaban dos o tres por semana y la disminución conllevó dos muertes en agosto.
El Hospital Vall d'Hebron ha negado "de forma rotunda" que se hayan producido dos muertes este verano vinculadas a los recortes en el servicio de cirugía cardíaca del centro hospitalario, según han afirmado este miércoles en una atención a los medios la directora asistencial, Ana Ochoa de Echagüen, y el gerente del hospital, Vicenç Martínez.
Este posicionamiento, que han plasmado en un comunicado institucional, llega después de que el jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Vall d'Hebrón, Manuel Galiñanes, haya trasladado una denuncia este miércoles ante el Síndic de Greuges y ante el Instituto Catalán de la Salud (ICS) en que atribuye a los recortes la muerte de dos pacientes en agosto, ha avanzado el diario 'La Vanguardia'.
Martínez ha dicho que es un día triste personal y profesionalmente para la institución porque estos casos "no tienen nada que ver con los recortes ni con las formas de trabajar", puesto que el primer paciente ingresó por una patología terminal que no tenía nada que ver con su enfermedad coronaria, y la intervención del segundo se pospuso por criterios clínicos.
POR "MOTIVOS PERSONALES"
Ha atribuido las manifestaciones de Galiñanes a "motivos personales", en concreto, a la sospecha de que había suspendido la evaluación interna que realiza el centro a todos los jefes de servicio, de la que en julio pidió de forma voluntaria poder retirarse antes de que culminara, una solicitud que fue aceptada este mismo martes por el hospital.
Este examen permite la obtención del certificado de evaluación positiva y si los profesionales no lo superan "puede tener implicaciones que se deben estudiar", ha detallado Ana Ochoa de Echagüen.
En estos momentos, Galiñanes continúa ocupando el cargo de jefe de Cirugía Cardíaca, y la dirección del hospital abordará su situación en los próximos días: "A nivel personal ha perdido toda la confianza. A nivel profesional se tiene que ver", ha subrayado Martínez, quien ha agregado que aún no han hablado con él y que la prioridad de esta comparecencia era limpiar la imagen del Vall d'Hebron.
También ha avanzado que tomarán medidas legales que no ha detallado: "El tema legal lo veremos con tranquilidad con todos los datos que necesitamos para tomar una decisión" sobre una cuestión que ha calificado de demasiado grave.
INFORMACIÓN RESERVADA
Martínez ha indicado que en septiembre Galiñanes, que lleva cuatro años trabajando en el centro, les trasladó estos dos casos, por lo que el hospital abrió una "información reservada" para estudiarlos, y también informó al conseller de Salud en funciones, Boi Ruiz.
Este procedimiento, que encargaron a un interventor externo, aún no ha finalizado, pero el hospital ha analizado los historiales clínicos de estos dos pacientes y ha determinado que las muertes no se produjeron por criterios organizativos ni por recortes: "No estamos dispuestos a ser el juego de los otros", ha dicho al criticar esta lectura, a su juicio, política.
El comunicado que desmiente a Galiñanes ha sido apoyado por la Junta Facultativa y por el Servicio de Cirugía Cardíaca, y destaca el malestar que han generado sus afirmaciones por dar una percepción irreal y negativa de la calidad y la organización del servicio, lo que también "atenta contra su imagen de excelencia y su labor asistencial y profesional".
"Nuestro jefe nos ha decepcionado", ha dicho el jefe clínico del Servicio de Cirugía Cardíaca, Albert Igual, al lamentar que no hable de los éxitos del hospital sino sobre si un enfermo está o no en lista de espera.
DETALLES RESERVADOS
Según Martínez, que no ha querido aportar muchos detalles sobre los casos porque el proceso de información reservada no ha acabado, "este año no se ha cerrado ningún quirófano sino que se han puesto a disposición de la exigencia y la demanda de los pacientes".
Ochoa de Echagüen ha explicado que no había lista de espera para sesiones quirúrgicas --equivale a una operación pero pueden ser más--: pasaron de las 15 sesiones habituales, a 8-10 en julio y a 6-7 en agosto por el descenso de la actividad durante las vacaciones y "sujetas a la demanda" y con un equipo multidisciplinar que aseguró que ningún paciente quedara sin operar.