"Ojalá surja una sabiduría íntima, de lo doméstico" tras la pandemia del coronavirus, dice
BARCELONA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El escritor extremeño Jesús Carrasco aborda la responsabilidad de ser hijos y los cuidados en la novela de iniciación "doméstica" 'Llévame a casa' (Seix Barral), que supone su regreso cinco años después de 'La tierra que pisamos'.
En rueda de prensa telemática, Carrasco ha explicado este martes que sitúa al personaje a la entrada de una nueva fase de la vida, pero no se trata de una novela de iniciación al uso, sino que es tardía, "íntima, doméstica".
"Ser adulto es una categoría escurridiza", ha señalado Carrasco, quien se ha preguntado sin en algún momento una persona es madura del todo y completamente responsable
Juan regresa a su pueblo desde Edimburgo para el entierro de su padre con la intención de volver a Escocia --donde tiene sus "ensoñaciones"-- la semana siguiente, pero su hermana Isabel le da una noticia que cambia sus planes.
Los dos hermanos son absolutamente diferentes: Isabel, más realista con la situación, y Juan, más distanciado pero que sin reconocerlo tiene a su hermana como un referente ético, y para la madre, Carrasco ha construido un arquetipo de la mujer española de la posguerra, que se hace cargo de todo en la casa y que ha llevado a que sea su primera novela sin un tiempo difuso.
El protagonista se volverá a encontrar con aquello de lo que había escapado, al cuidado de una madre, un tema de los cuidados que Carrasco ha admitido que se repite en sus tres novelas, pero que en 'Llévame a casa' es central.
"Es un tema universal, pero que en este tiempo se ha puesto más de manifiesto que nunca", ha subrayado Carrasco, ante la extrema debilidad que ha puesto de manifiesto la pandemia como individuos o sociedad.
"SABIDURÍA DE LO DOMÉSTICO"
Carrasco ha dicho que es una novela íntima y doméstica, sobre lo que sucede "debajo de un techo y entre cuatro paredes", y ha lamentado que la sociedad maltrate el ámbito doméstico, algo que parece que empieza a cambiar con la pandemia del coronavirus.
Ha señalado que parece que esta actitud cambie y se comience a pensar en cuidar el espacio doméstico para estar confortable y desarrollar la vida emocional: "Ojalá de esta desgracia surja una sabiduría íntima, de lo doméstico".
El autor ha explicado que el primer borrador de la novela, que escribió de una forma "torrencial" como no le pasaba desde 'Intemperie', estaba listo antes del confinamiento, pero que luego ha visto que se daban consecuencias como las vacunas o los científicos que aparecen en el texto.
Ha afirmado que en la novela sitúa al protagonista en un "mandato ético ineludible" en el que debe elegir, y ha subrayado que es una decisión que a todo hijo le llega a una cierta edad con el envejecimiento de los padres y el hecho de que se hagan dependientes.
Carrasco ha señalado que, pese a que en todas sus novelas se filtra algo de su biografía, no ha saldado ninguna deuda con esta novela ni supone una expiación: "No es una novela sanadora ni reparadora", ha sentenciado.
El escritor ha señalado que ya trabaja en su próximo trabajo, una "especie de ensayo narrativo", donde reflexiona sobre aspectos como el trabajo manual, los objetos, los sentidos, y ha sostenido que las personas están más preparadas para gestionar los fracasos que los éxitos.
La editora de Seix Barral, Elena Ramírez, ha dicho que en todos los libros de Carrasco se observan unas señas de identidad comunes como la huída y el regreso al hogar, los silencios y que están dotados de una escritora "muy sensorial".